martes, mayo 30, 2006

Actores Principales



Como con dolor de guata me tiene el tema, como con esos presentimientos de que se nos viene algo grande, algo histórico, que seremos testigos de una transformación no menor de la educación en Chile...
Etonces se me infla el pecho de orgullo, porque los protagonistas son nuestros hijos, mis hijos, los hijos de la democracia, los nietos de la dictadura.
Recuerdo jamás haber visto una movilización estudiantil que haya alcanzado estos niveles, ni siquiera en los años en que se municipalizaron los colegios, que fue justo el tiempo cuando yo estaba en la enseñanza media, cuando nos volcábamos a las calles para participar de las protestas hacia fines de la era Pinochet premunidos de banderas y pancartas.
Hace poco vi un documental sobre esos años "Actores Secundarios" retratando la frescura juvenil de estudiantes inspirados por grandiosos sueños, de su fuerza, de su coordenada disciplina que los llevó a agruparse y a movilizarse, de las tomas del Aplicación, de los meetings en la Alameda y de como sus sueños (nuestros sueños)chocaron estrepitosamente con el muro de la realidad de un mundo que jamás llegariamos a cambiar, de una generación de idealistas y de lo que llegaron a ser hoy en día.
Y la historia no para, puja y pulsa por seguir abriéndose paso y los jóvenes de ese entonces vimos parir democracia y la democracia de entonces nos vio parir a nuestros hijos, los que hoy se están tomando las calles, los colegios, vestidos de uniformes comprados a crédito porque de una u otra forma aunque gritáramos lo contrario nos hicimos parte del sistema.
Lo estoy viviendo particularmente de cerca, mis hijos son estudiantes de 3º y 4º medio en uno de los tantos "prestigiosos" colegios de educación municipalizada, se han tomado el colegio, se han movilizado, se han organizado y están formando parte también de los hechos que se están transformando en historia, junto a todos sus compañeros, de los otros colegios, de las otras regiones y del país entero, dándonos lecciones de coordinación pacífica, de organización, ellos...nuestros hijos.
Que envidia y que orgullo.
Ayer fuimos actores secundarios, los de los 80, pateando piedras y gritando revolución.
Hoy son ellos, los secundarios de los 2000 los Actores Principales, los protagonistas, sintiéndo el apoyo de un país entero, de las universidades, de los padres, de los profesores, hasta de los colegios de los ricos y los jardines infantiles, gritando en forma honesta y vigorosa sus honestas y elementales peticiones.
Y eso, eso, me llena de orgullo.
Actores principales.
Fuerza cabros, fuerza hijos, lo van a conseguir.

viernes, mayo 26, 2006

Se levanta el Telón


"No volverá a perderse en la noche
porque su alma hoy brilla
con más fuerza que un millón de soles
por intentar a amanecer..."
("Siempre es de noche", Alejandro Sanz)


Y después me dijiste:
"Recuerda que todo lo que se diluye puede volver a concentrarse"
Yo no sé si todo en realidad, solo sé que es capaz de concentrarse aquello que nunca se diluyó por completo.
Y yo, amigo mío, jamás conseguí diluirme del todo.
En parte se lo debo a tres personajes que me acompañaron en este tiempo, que nunca me dejaron sola, que me oyeron y sostuvieron:
Mi Pancha, te lo he dicho tantas veces, aún tras la distancia, los mares, el tiempo, las diferencias horarias y climáticas tu corazón y el mío están conectados en forma prodigiosa.
Mi ángel de la guarda, sintiéndote en cada sonar de campanas, en cada sitio que recorro, teniendo para mi siempre las palabras justas...diluirse...concentrarse.... Sin tí, me atrevería a decirlo, no estaría levantando este telón, ya sé que como todo ángel de la guarda sueles aparecer y reaparecer, pero estoy tranquila, siempre sabes donde estoy y tus versos transoceánicos me acompañan a todos los sitios, te leo siempre, siempre y siempre lo haré.
Mi Superheroe, que te puedo decir, mi chico rudo, corriendo por tus techos, gracias a ti el diluirme no pasó de ser un intento, nunca me abandonaste, no permitiste que me llenara de noche, siempre estuviste, siempre estarás, lo sabes.
Ojalá todos tuvieramos nuestro propio superheroe, nuestro protector personal, nuestro amigo incondicional, gracias por no dejarme jamás sola, por sostenerme en tus brazos y en tu corazón, por llevarme a volar tan alto...y jamás soltarme.
Necesitaba este tiempo y creo que me hizo bien, lo disfruté y aproveché sacando desde dentro todo lo que sentía y tenía contenido, descubrí al fin que lo mío es la poesía y los que me acompañaron durante este tiempo desde el anonimato sabrán de que les hablo.
No es este un regreso triunfal, nada de bombos ni platillos, nada de anuncios, tal vez sea la única forma de no volver a perder el norte, de volver a mis orígenes.
Hoy llueve, ya sabía yo que el señor castor se sentía más cómodo en invierno, que no dudaría en reabrir su puerta en un día de lluvia para invitarlos a pasar, es tan acogedor...
Pase usted a La Casa del Castor, es bienvenido, la leche está hervida, los panecillos recién salidos del horno, el aceite para freír las sardinas está chirriando y la mermelada dispuesta. Pase adelante y cierre la puerta, que afuera hace mucho frío...
Hoy está lloviendo,
me gusta que llueva.

martes, mayo 23, 2006

Encontrada

La cosa es que me quedé pensando el otro día sobre lo que me preguntaste, eso del aburrimiento, de la pena y de la insatisfacción de la pareja. Y la verdad es que no, el tema no va por ahí.
De hecho me he dedicado este tiempo especialmente a observarlo, a cuestionarme, y mientras más lo miro más segura estoy de que lo quiero, más me sorprende lo inteligente que es y lo atractivo que se sigue poniendo con los años, aún no le veo ninguna cana, aún sus ojos me hablan de mil cosas, de mil años más juntos, aún me late el corazón y el alma cuando está conmigo y cuando no lo está me late mucho más...la cosa no va por ahí.
No es un tema de amor el que me inquieta la vida.
La cosa va por mí, y no por sueños irrealizados o metas no logradas, creo que hasta puede ser más simple: No tengo pares. Y me costó descubrirlo, no tengo afines, no los tengo, al menos no en el mundo real.
Mis amigas, las de toda la vida, las compañeras de camino están todas en sus casas, criando a sus hijos, entregadas (o resignadas) algunas amargamente a la dulce tarea (depende por donde se mire) de criar a sus hijos y atender a sus maridos...yo lo hago también, obvio, es parte de mi vida, pero no lo es todo.
Mis compañeros y compañeras de trabajo corren a un ritmo diferente al mío, pertenecen a un segmento tan sui generis con el que por razones de fondo y forma del tipo valórico y espirituales no me puedo vincular mas que para temas laborales.
Pero los intereses, los gustos, las pasiones de vida...esas, esas no me las llena nadie, no las comparto con nadie.
Lo que a mi me gusta es escribir, y no es algo que venga descubriendo recién, tal vez siempre lo supe, solo que ahora el tema me fluye, me fluye como agua tibia, me llena por completo, me mantiene en un estado de euforia, de calor difícil de explicar.
Lo que yo necesito son pares, esa gente que siente dentro ese mismo torrente tibio corriéndole a cada instante, esa necesidad de verter el alma en la palabra, esa pasión por las letras, esa que busca incesantemente inspiración, esa gente que logra conectarse con las sensibilidades más ocultas...algo de eso he encontrado en el mundo blog, algo, muy poco, muy pocos cuyas letras realmente me cuestionan y sacuden, otros menos con los que he logrado ser par, comunicarme, que de vez en cuando desaparecen y me alegran cuando encuentran la forma de reaparecer y comunicarse conmigo (confío en que ocurrirá de nuevo), sin embargo, no puedo verles, y eso es algo con lo que me cuesta lidiar.
Tener tan lejos a una Indianguman a la que una vez pude abrazar y que se nos fueron las horas como agua de tanto hablar de nuestras cosas, una Pancha a la que jamás he visto salvo en fotos pero que sin embargo me sostiene el corazón, unas campanas que doblan más allá de todos los mares, que dejan de sonar y que aparecen cuando menos lo espero buscandome y encontrandome en mil sitios y a quien sin embargo no he encontrado jamás realmente más que en sueños.
De eso hablo, del vacío que me dejan los que considero pares pero que en rigor no tengo. Eso es con lo que me cuesta lidiar.
No es amor lo que me falta, no es un muso inspirador, mucho menos un amante porque mi amor son las letras por si solas, mi amor en vida ya fue entregado y decretado y dejado constancia mil veces de él.
No es cuestión de musas, ya he aprendido a punta de costalazos que las musas en realidad son efímeras, transferibles, cambiables, volátiles y etéreas (antes pensaba que eran únicas e instranferibles, pero contigo he aprendido que no lo son, que ni siquiera necesitan ser reales)
Necesito estar con gente que sea como yo. Verle la cara, escucharla reír, hacerme preguntas...oírle la voz, ver si sus ojos brillan igual que los míos cuando hablo de escribir, la entonación que usan cuando hablan de sí mismas, de sus letras...solo eso.
Solo eso, juntarme contigo (contigo o con mil más) a conversar un café, a la luz de una vela tal vez, de un farol, de un cigarro, de una cerveza y conversar...es todo lo que quiero.
Necesito estar con quien más admiro, con los que escriben...
Solo eso, nada más pero tampoco nada menos.

martes, mayo 16, 2006

Y no aprendo...

Hay un blog que se llama "Yo pienso y no aprendo", nunca he entrado en él, solo me acordé del título.
Es que yo no solo pienso y no aprendo sino que parece que tal vez ni siquiera pienso.
¿Como salir de todo esto?, como parar, si lo único que quiero es volver a la realidad de una vez por todas, dejar de caer, dejar de estar parada al borde del abismo y saltando sin medir las consecuencias, saltando siempre...
Como retomar mi curso natural, mi alegría natural, mis fortalezas, como no aprender...
como lograr dejar a un lado las pasiones y volver a pensar con la cabeza Dios mío, si no puedo ser tan tonta, si yo no era tan tonta, como retomar mi casa del castor y reabrirla sin tener que caer en esto del patético diario de vida, sin recular, sin volver a pisarme la capa...
Ayer fue uno, después fue otro y el día de mañana seguramente será otro, no puede ser, no puedo buscar inspiración de esta forma...es cierto que me sirve para escribir las maravillas que siempre soñé escribir pero no sé si quiero tener que seguir pagando este costo.
Hoy no es un buen día...

miércoles, mayo 10, 2006

Anónima

Hace rato que no lo pasaba tan bien en esto de los blogs, hace rato que no me divertía tanto, que ya casi están quedando atrás los tiempos del agobio por los que pasé como Blogstar en la casa del castor (bien cuervo, a ti debo el honor, del título, no del agobio, claro, ja,ja)
Ella es un sol, no solo es una flor opiácea de luna pálida ni un narcótico de largo alcance, también ha sido mi vía de escape, mi complemento, mi alter ego.
Ella, bella e inmaculada en su soledad y su anonimato, aclamada y leída, gusta por sus letras única y exclusivamente, no coquetea con nadie ni seduce a diestra y siniestra, es piola, relajada, metódica, pacífica, no se ofende ante la crítica y permanece en paz respirando a través de su página negra, pensé que no llegaría a quererla nunca, aunque por otro lado soñaba con llegar a mimetizarme al fin con ella, identificarme, mutar...y en eso estoy.
Ha sido bueno optar por el anonimato, por las múltiples personalidades que siempre convergen en mi, en Soze el astuto y despiadado asesino, en C, la señorita romántica, en Kuklux klan como la cofradía de todos mis demonios, en Lady como el perfecto antifaz, y en ella, mi opera prima, mi orgullo.
Lo más probable es que deba eliminar este post si algún día decido reabrir estas puertas, cuyas ventanas he abierto temporalmente solo a quien ha estado más conectado con mi corazón y mi sentir más profundo.
Creo que ha sido bueno, bueno y sano, bueno porque nada me gusta en este mundo más que escribir, porque he crecido y aprendido a punta de porrazos aún virtuales, porque aquí como en la vida misma uno también se aporrea se cae y sufre, porque igual sentir esto me ha hecho golpearme y crecer y entender que mis fuentes de inspiración pueden ser infinitas como infinita es mi imaginación y que puedo llegar a inventarme grandes sentimientos con el noble objetivo de escribir precioso y he aprendido también que mi realidad tangible siempre debe primar aunque sea tremendamente difícil lograrlo.
Por eso, aunque ese amor haya sido inventado y sentido y vivido no es menos cierto que logró moldearme y enseñarme a golpes duros y ahora él no es para mi sino un maestro, al que siempre siempre leeré y a quien tendré un enorme cariño y respeto literario porque es la única persona que me ha llenado con sus letras, las más maravillosas y perfectas letras que he leído jamás.
Anónima, le ha gustado ser anónima, le ha gustado compartir su identidad solo con aquellos que han sabido comprenderla, a quienes tiene un real cariño.
Anónima, sin pasado, sin familia, sin historia, sin otro nombre que el que hilvana con sus letars, en cada verso que ata en estrofas y en poemas nacidos de tantas partes...
Anónima, flor de droga, adictiva y eterna, así quiero seguir siendo...por ahora.

viernes, mayo 05, 2006

Me dio pena

Me dio pena ese día verlo en esa casa sola y fría y de techos tan altos y tan antiguos.

Me dio pena verla despertando de su siesta de sábado por la tarde, con la semana de trabajo entera sobre la espalda y acompañada solo del gato a sus pies ahora sola en esa casa que conoció tantas risas y tantos llantos.

Me dio pena verlo enfermo, luchando apenas con la enfermedad infame que casi lo llevó al otro lado, habiendo malgastado los mejores años de su vida, de nuestras vidas.

Me dio pena escucharla contando sus aventuras nuevas, esas de segunda soltería, de amistades recientes, de historias que no pertenecen a Mi historia, que son nuevas, que no son más que sueños tejidos con la lana del comienzo de su otoño.

Me dio pena que me ofreciera frutas, uvas, peras, una taza de té, la escultura de fierro del Quijote que acorazaba su mesa pequeña, me dio pena porque a estas alturas a él ya no le queda más nada que ofrecerme.

Me dio pena verla sirviéndome una taza de café hasta la mitad porque ya no le quedaba más azúcar.

Me dio pena verlo solo, viejo, flaco y silencioso cuando en otros tiempos eran sus cantos, sus poemas y sus gritos los que llenaban toda la casa.

Me dio pena verla sola, cansada, sonriendo triste y sin plata.

Me dio pena recordarlos juntos, sus besos, los paseos en familia, las tardes de Sábado junto al televisor frente los cantos y concursos de Don Francisco, las navidades, los cumpleaños, la casa llena, los niños corriendo, el perro ladrando, los gatos tras la comida, la bulla, las risas...tantas cosas...
porque recordar los momentos malos me dan aún más pena.

Me dio pena la vida que no tendrán más juntos, el daño inmenso que se causaron, que nos causaron, la vejez que comienza y que no compartirán.

Me dio pena constatar lo fácil que se pueden tirar por la borda años de felicidad, los sueños de una familia entera, un hogar, una descendencia, trizar ideales, cambiar un futuro.

Me dio pena esa tarde porque estaba gris y hacía frío y así no era mi vida, así nunca lo fue cuando los tuve juntos.

Me dio pena ese Sábado, mucha pena.