
Regalos, regalos y más regalos...
Me gusta regalar, me gusta el rito que comienza en la cercanía de la fecha y la preocupación por quien va a recibirlo, me gusta la sensación ansiosa de ver los ojos en el momento de recibirlo, el destello en la mirada, la coloración brillante de la sonrisa, el abrazo cariñoso, el beso emocionado. Me gusta lo que lo precede en cada proceso, la intencionalidad, el cariño y el bello final del regalo ofrecido.
No es cualquier cosa, es más que enfrascarse en los calores de las fechas, en los apremios del tiempo, en la escasez del dinero.
Navidad es darse uno mismo con todo el calor generado durante el año, con el cariño guardado en 4 estaciones, con el peso de la vida que nos cansa en cada jornada y aún así sobrevivir, darse, darse de corazón en la simpleza de un regalo entregado con amor...la foto vieja de la abuela encontrada en un cajón que ahora con la maravilla del photoshop podemos restaurar, ampliar y enmarcar, el tazón con dulces, la bolsa de galletas, un poema... cualquier cosa puede ser valiosa porque lleva en sí el valor del cariño de quien la da.
Y , pues, cuando hacemos de esto un problema cualquier regalo por bello y caro perderá en sí su valor.
Deseo para ustedes una muy Felíz Navidad amigos míos.... muy probablemente no vuelva a escribir sino hasta Enero, reciban entonces mi cariño y mi abrazo de buenos deseos.
Felicidades a todos, musas, poetas, arlequines y juglares de mis días y mis tardes, no tengo más regalos para ustedes que los que ya les he ofrecido en mis páginas y en mis versos.
No hay ni habrá para mi regalo más grande que tenerlos de amigos durante ya tanto tiempo.
Besos Mentecato...que iluminas mi corazón cada vez que sé de ti.
Besos Pappardella...que vives en mis sueños.
Besos Maestro Fernando....que solo en sus versos puedo aprender a volar.
Besos Indianguman, amiga y compañera de tantas jornadas.
Besos Pancha ...que tu sonrisa es fuerza para mi.
Besos Pinkerton...poeta escondido entre sueños largos.
Besos Laurita... tan cerca aún más allá de la cordillera
Besos a ti mi boricua lejano que prometiste leerme siempre y por tanto sé que siempre estás.
Besos a todos amigos míos, regalen, regalen todo de sí sin esperar regalos a cambio que se les devolverá siempre y más en destellos inmortales de un inmenso e infinito amor.
¡ Felíz Navidad!