Todo puede ser una falacia.
Todo puede acabar en un abrir y cerrar de ojos.
El día de mañana cambio la dirección de este blog, dejo de llamarme Kiantei y desaparezco para siempre.
Todo puede ser una falacia, decía Shimoda.
Pero hoy, hoy quiero quedarme en esto que estoy sintiendo, hoy quiero quedarme en este ahogo mágico, en este sentir a flor de piel. Hoy quiero quedarme en la oscuridad de la noche, y quedarme para siempre cubierta por esas sombras.
Y caminar por mil calles y sentir el hielo de este invierno calándome muy dentro.
Te conozco desde siempre.
Hoy tengo la vida apretada en la garganta, los latidos pisoteándome las sienes, hoy no quiero apagar jamás esta hoguera, hoy quiero explotar en llanto mi propio Carpe Diem. Un prodigio.
Todo puede ser una falacia. Un cuento efímero, un juego insustentable. No importa.
Y no importa porque la falacia alimenta la poesía.
Porque lo que la oruga interpreta como el fin del mundo...Es lo que su dueño denomina Mariposa.
miércoles, septiembre 14, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
Por ahí, un filósofo decía que todo era una falacia, salvo el mundo de las ideas, que eran perfectas. Quizás ése es el problema muchas veces...no nos conformamos con nuestra realidad humana y queremos aspirar a ese mundo ideal que hemos creado para nosotros.
Así, es evidente que al abrir los ojos y caer repentinamente desde las altitudes ideales, nuestro entorno parece falaz.
Me gustan tus posts...
Saludos!
De visita por esta casa, encontré mucho misterio, y seguiré viniendo para tratar de descubirlo. Muy buen blog. Saludos.
harás pública tu nueva identidad?
oye pero que canibal oye!
No me gusta la palabra falasia
me suena a mentira
a patraña,
a traición.
Prefiero mil veces creer que todo es un sueño...
para ilustrarlo, nada mejor que este relato :
El gran maestro Taoísta Chuang Tzu soñó una vez que era una mariposa revoloteando aquí y allá. En el sueño no tenía conciencia de su individualidad como persona. Era sólo una mariposa. De pronto, se despertó y se encontró ahí acostado, una persona otra vez. Pero entonces pensó para sí mismo, "¿Era antes un hombre que soñaba ser una mariposa, o soy ahora una mariposa que sueña ser un hombre?"
Un gran abrazo de mariposa
Sofía...
Ay, pero si la poesía es verdadera, y para sentirse vivo... Entréguese no más amiga al mágico ahogo, hace bien!
Besos!
Publicar un comentario