martes, septiembre 06, 2005
"Veinte años no es nada"
Hoy caí en cuenta: Aún no he escrito para ti.
Hay una razón:
Y es que me he dejado llevar por la corriente literaria que se mueve fuerte en tanto universo de blogs, y sucumbo con frecuencia a esa lectura atrapante que consume el tiempo.
Tengo otra razón, por ahí alguien me dijo: “Tengo la cagada en el alma”, y hay que ver como le fluye la pluma a esta alma desgarrada. Hay que ver cómo la leen, como vuelca sus sentimientos y como atrapa lectores.
Mi fin primero fue escribir para mí, pero cómo se tienta el ego al saber todo lo que se puede transmitir, si gustas o no, si te leen o no.
Aún no te explico mi razón: ¿Cómo se describe la felicidad cuando ya forma parte de la vida? ¿Cómo se habla del amor cuando se tiene a raudales?¿Cómo se expresa un alma que no está desgarrada, que vive en paz, que no le fluyen las emociones con la potencia que da el dolor? ¿Cómo se habla del amor desde la paz que te dan tantos años de felicidad? Por ahí va la cosa, por ahí va un poco mi explicación.
La pena, el abandono, los cambios, los recuerdos, las emociones, las tentaciones, son grandes aliados a la hora de trazar líneas.
Tontamente a veces quisiera estar más expuesta a estos desgarros con el solo fin de que fluya con más potencia el hechizo de la pluma. Pero ya encontraré el método.
Hoy traté de recordar (y la verdad no me cuesta tanto) esa tarde helada y ya remota en que te ví por primera vez, recordé los ojos fijos con que me miraste, el vuelco que dio mi corazón con la fascinación de tu hallazgo, y ese escalofrío extraño de cuando uno ve, como en un espejo, el reflejo intacto de una vida entera, de nuestra historia, todo coexistiendo en un solo instante, vi en tus ojos los dolores de los atardeceres en el puerto sin dejarnos perturbar por ninguna de las tentaciones del mundo, las nostalgias más tenaces, los tiempos tumultuosos de peñas y barricadas en el fragor de las batallas clandestinas, vi el anuncio de un niño fuerte y bello que se gestó en el fervor de una playa crepuscular, vi como creció y se hizo un adolescente macizo en el inequívoco amor en que ha sido envuelto, encontré en tus ojos el nacimiento de su hermano, su extraña sabiduría, vi sus progresos impacientes, sus tenacidades de muchacho grande, vi todas las trincheras tormentosas, las murallas abrumadoras, los obstáculos imperturbables y vi también cómo los sorteábamos y salíamos airosos, vi la Casa del Castor, nuestra casa, vi como la recogímos de los escombros del olvido y la tejimos entre sueños hasta convertirla en la fortaleza dorada que hoy nos cobija, vi nuestra vida juntos en cuerpo y alma, la vi ese día en tus ojos, con nitidez, tal cual como ha sido hasta ahora. Tan felíz.
Eso vi.
Y hoy, en los días actuales, en que pareciera que la paz que da la rutina pudiera jugar en contra de cualquiera menos de nosotros, sigo sumergiéndome en el abismo de tu mirada para intentar desentrañar en su lucidez la premonición perfecta de nuestra vida futura, y escudriño en ellos, desde hoy y hasta el instante mágico y preciso de nuestros últimos suspiros.
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14 comentarios:
Con razón te gustó tu nueva casa, si nos parecemos, es cierto que cuento tristezas, pero no las vivo, sólo las recreo. Escribo desde la serenidad y eso mismo puedes hacer tú. Leí tu post y tu vida como la describes es bella, bellísima, pero merece mucho más que un post, anda, recréala pasito a pasito. Gracias mil por decirme que estoy entrando en el gusto de ustedes. Para mí más que el número de lectores es el número de amigos. Escribo para hacerlos, para entregarme en las palabras, poniendo mi vida entre sus manos. La razón principal: encontrar almas gemelas. Tu eres una. Recibe mi abrazo. Yo también te seguiré leyendo amiga.
me encantó, como escribes, tenia un sabor a poema, me lo trague enterito, estaba rico, ni una parte amarga :D
(K)
cariños, y que esa dulzura perdure!
Me has hecho suspirar mujer....... Y tu pluma no le envidia nada a nadie.
Me has llenado de energías, no es necesario siempre desgarrarse el alma, y tus letras casi me sacan lágrimas, pero de otras.
Te felicito, porque tienes un tesoro y lo sabes
un beso
Me gusto ver esa parte en que dices que la rutina no ha penetrado en sus vida, y la verdad yo soy testigo del amor que se tienen y la linda pareja que son, la verdad es que te felicito por tu historia de amor.
Sigues siendo mi idola
un beso
Hola: Me encanta como escribes, y te felicito por estar aún enamorada, yo igual pero ojalá tuviera la mitad de talento que tú para decir las cosas, tan bonito que te queda. Felicitaciones!!
Querida Kiantei, leía hace un momento tu comentario en el blog de Gala y me preguntaba si a mi que no tengo tanto en los blogs, me pasa lo mismo que tú le dices te sucedió al principio. No me gusta releer o pensar demasiado lo que escribo, para hacer un comentario natural, pero en este pequeño espacio a veces no logro dejar salir mi pensamiento esencial. Estaba triste, porque me sucedió aquí contigo, lo que en síntesis quería decirte es que en verdad me gustaría leer muchos post acerca de tus vivencias familiares, que me lleves de la mano, paso a pasito, por tus aposentos interiores. Te dejo un beso contrito. Ah, también te aviso que te puse un link en tu casa.
mmmmm! qué rica bienvenida!
Que potente, mujer!
te has dado cuenta que con todos y todas las vacilaciones, has crecido harto dentro de este blog!!!
esa casa de castor...esta comenzando a hacerse chica
cariños
splashhh
hace tiempo que no se me mojaban los ojos con los blogs....
uf...
qué suerte!
ay de mi...retomo eso de escribir desde la felicidad...pareciera que cuando somos felices hasta las canciones de amor quedan para otros...yo tuve mi Casa del Castor y la perdí..no hace mucho..y hoy se que es mejor llorar desde la felicidad que desde la soledad y la tristeza..un abrazo para ti por tan linda escritura...por entregarnos tan bella carta
AMO a Terry!
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