domingo, noviembre 06, 2005

La Banda Sonora de mi vida


Sí, ya sé que se ha hablado antes de este tema en otros blogs y no pocas veces, y es comprensible, el tema es muy inspirador.
Pero cada uno tiene su propio soundtrack, es casi como una huella digital, muy personal.

Aclaro que no se trata de canciones que necesariamente me gusten o identifiquen sino de melodías que con el solo hecho de escucharlas me transportan a sitios, a aromas y momentos que me pertenecieron.

Es un poco una invitación a recordar porque además marcaron una época y lo más probable es que al leerlas también ustedes las recuerden y se trasladen a un sitio especial, a algún abrazo perdido en el tiempo, o a algún aroma atesorado en el regazo y abandonado en la nostalgia.

Es la banda sonora de mi vida.

Mis primeros años estuvieron musicalizados por los gustos de mi abuelita, “Por el amor de una mujer” de su amado Julito Iglesias ,”Ansiedad” de Nat King Cole y los “Detalles” de Roberto Carlos.
Era el año 73 o 74, cuando iba aun hotel donde ella trabajaba, era administradora o algo así y allí, entre los pasillos de roca medieval y pequeñas cascadas de aguas en penumbras, alumbrados sola por la luz tenue de unas lámparas apostadas en el suelo oía la voz afrancesada y rasposa de Charles Aznavour y su “De quererte así” mientras jugaba con tapitas de bebidas y con unas botellitas coleccionables de Coca Cola en miniatura sentada en un piso muy alto junto a una barra.

“El Tiempo en las Bastillas” de Ubiergo me lleva a Los Vilos, a una playa maravillosa en la que recogía jaibas, a una residencial azul donde nos llevaban el desayuno por las mañanas.

“Chiquitita” de Abba, “Eres tú” de Mocedades y los “Ojos de Bette Davis sonaban en el 79, los tangos de mi papá los sábados por la tarde o la Nueva Ola de mi mamá en la Cooperativa antes del toque de gong o los tambores con los informativos noticiosos.

Era en quinto básico cuando escuchaba “Pintame con besos” de Albert Hammond, “Claridad” y “Ámame una vez más” y entraba por primera vez a ese colegio grande y desconocido que me vería crecer y graduarme.

Los Platers y el “Only you” me llevan a la terraza de la casa grande de la abuelita paterna en Conchalí donde se congregaba la familia completa a ver el Festival de Viña en las noches de verano, cuando los primos jugaban alrededor de los adultos y comíamos sandía mirando la tele que todavía era en blanco y negro.

Es la voz de Juan Carlos Duque ganando Viña la melodía de uno de los tantos veranos en Cartagena, esos veranos calientes de familia numerosa caminando en las mañanas a la Playa chica (cuando todavía no se llenaba de flaites) , bajando a la caleta o corriendo por unos campos gigantescos y dorados de pasto seco.


El 83 tenía 12 años y sonaba “Paso la vida pensando” de José Feliciano, el “Amor relámpago” de Bosé y el “Me enamoré otra vez” de la Gloria Stefan cuando despertaba al primer amor y quedaba prendada de esos ojos turquesa que se me quedaron adheridos al alma, a estas alturas, supongo, para siempre.

“La cuncuna amarilla” o “Mi lindo Globito” de Mazapán me arrastran al tiempo en que nacieron mis dos hermanos chicos, el Gonza y la Valen que llegaron casi juntos robándonos el corazón y el espacio ganado en la casa por nosotros, los tres mayores.

Dean Martín y Jerry Lewis con sus temas románticos en las tardes de cine con leche y Fortesán.

Para que hablar de Silvio en los años de la lucha armada, de panfletos y meetings, Silvio, compañero de fogatas y navegados, de los primeros amores, de encuentros clandestinos y besos apasionados, “La era pariendo”, “Hoy no quiero estar lejos”, “Nuestro tema”, “De la ausencia y de ti” y tantos otros. Lo mismo con Sui Generis “Estación” o “Rasguña las piedras”

“One more night” de Phill Collins, “Careless whispers” de Wham, “Shout” de los Tears for Fears, me sumergen en las fiestas ochenteras, en los atraques en los oscurito, en las telas amasadas, en las chasquillas paradas y los aros plásticos rosados, en tirarse de guata en el pasto de la plaza los sábados tomando helados bañados en chocolate, en el pre-juvenil de la capilla, en el cura Jaime y sus sermones amorosos cuando le brillaba la pelada de transpiración tratando de convencernos de los dogmas que más tarde dirigirían nuestras vidas.

El dolor del puerto, la lejanía, la pena de no tener a mi amor cerca se bañan de las letras de Pablo Milanés y su “Yolanda”,” Hoy mi deber era” y “Cómo esperando Abril”de Silvio, esos temas me hablan de los cerros porteños por la noche bañándose de luces, de la Universidad en tiempos difíciles, de los momentos más duros que me ha tocado vivir, a los 18 años.

Los años dorados de Mundo Mágico se movieron al ritmo de "La Bilirrubina" de Juan Luis Guerra, derramaron la magia de Xuxa haciendo de "Campeón" el himo de nuestro parque y de sus niños y llenaron de amor mis atardeceres en el mirador de Minichile cuando cantábamos "Completamente Enamorados" de Chayanne, en esas tardes de lluvia en que no abría el parque y nos dedicábamos el día entero a soñarnos actores y bailarines de un teatro cargado de aplausos imaginarios y que hoy se derrumba ante los ojos nostalgicos de todos nosotros.

Cristina y los Subterráneos (“tú por mí, yo por ti”), “Sin documentos” de Calamaro y “You” me llevan al Barrio República en el 93, a las salas añosas donde batallaba para obtener un título, a las cervezas en el parque O´higgins, a los gritos de los de abajo en el Estadio, a las calles de Renca, a las últimas locuras juveniles, a los profes soporíferos, al maestro de historia aquel que me regalaba poemas escondidos

Luis Miguel es transversal a mi vida igual que Bosé, vuelvo a aclarar que no todas estas canciones son de mi gusto, jamás he sido fans de Luis Miguel, pero el tipo es del 70, igual que yo, e inevitablemente ha crecido a mi ritmo y su voz la he oído a lo largo de todo mi camino, aluciné con su “Fiebre de amor” cuando veía Chispita con la Lucerito, la primera juventud en que coreaba “Decídete” y “No me puedes dejar así”, hasta estos días en que me derriten sus boleros que acompañan mis noches de champagne y antorchas en los veranos de mi jardín.


Era The cure el que oía en cuarto medio, con “Boys Dont Cry” , o “Close to me” cuando armábamos las últimas guerras de papeles antes de graduarnos, cuando era candidata a la presidencia del Centro de Alumnos y los patios se llenaban de panfletos con mi nombre, cuando la Orietta me trataba de cartucha y me enseñaba todas las cosas malas que según ella a esa edad debía saber y que a la postre tanto me han servido.

Hoy en día aunque intente escuchar la música que me gusta, la Billie Holiday, el jazz negro, la música del Brasil a Sanz y tantos más, me siguen bombardeando melodías que se pegotean en el oído y se quedan grabadas en el subconsciente por más que trate de impedirlo, son las canciones que oyen mis hijos : Kudai, Lucybell, Linkin Park, Miranda, Blink 182 y que forzosamente me traerán sus recuerdos más adelante, sus correrías de adolescentes, sus barbas incipientes, sus pololas atacantes (nada personal Shibuya, hablo en general)

Porque ese es el encanto que tiene la música, que no solo es arte, es vida, es como compañera de viaje, como protagonista, porque inevitablemente uno escucha de fondo música mientras sigue viviendo, la música de tantas películas, de tantos momentos, de tanta vida.

Lo único que espero es que mis días sigan siempre llenos de melodías, porque aunque uno tenga muy buena memoria, es la música al igual que los perfumes y los aromas, los únicos capaces de hacernos revivir los mejores momentos de nuestra silenciosa vida.

13 comentarios:

UMA dijo...

Què buenos recuerdos me trajiste, Kiantei, muchos de los que nombràs estuvieron en mi vida y con recuerdos preciosìsimos...una alegrìa...
Ya tengo mis "temas de ruta" actuales y para momentos precisos, si que si.
Un abrazo enorme!

hetsah dijo...

banda sonora tb tengo, pero de eso hablaré algún día, luego
ahora sólo quiero decir que me agrada este post, porque nos deja ver un poco más de ti

Fab Llanos dijo...

chucha, un pelin diversas: mi padre me "integró" su banda su OST desde pequeña, sumergiendome en un idioma incomprensible: pink floyd, los bee gees, genesis, santana, beatles..... mezclado con chorradas como las de la mari trini o paloma san basilio con gotas de angela carrasco y pablo abraira.... Así soy ahora... es culpa de mi padre.

pomelo dijo...

ey kiantei...te pasaste con el post.
Te voy leyendo y voy recordando tantas canciones, momentos, lugares, personas, paisajes... que potente es la memoria cuando la gatillas con sutiles carnadas inevitables de comer, como lo son las canciones de la vida.
recorde tantas cosas en un ratito.
uf, que buen regalo me diste.
un beso!

Indianguman dijo...

sip. La música va directo a la memoria emocional, al inconsciente, evocación pura. y pochas que no cabe duda de que uno es hijo de una generación. con popcas variaciónes, tenemos la misma banda sonora!! (claro, si tenemos la misma edad). Por supuesto mis recuerdos son distintos, pero igual de entranables y me hiciste acariciarlos con este texto.

Gracias y un besote!

Claudia _angel dijo...

ay que lindo...si la musique..es la robadora de los otros sentidos, nuestros recuerdos en cada tema nos van marcando y quizá cuanto nos queda por escuchar, se me antoja tener un sitio donde uno se dedique canciones así como yo lo hago con mis amigos, amigas y nuevos pololos, les hago escuchar temas que me encantan y ya no los tocan en la radio pues ya no están en los top ten y es tan agradable recibir la aprobación y comentar que también les gusta ese tema...

Catalina Pimentel dijo...

Felicidades, felicidades, lalalala es tu post número cincuenta culísimo(8)

No leí porque pienso en el dvd de Woodstock que vi ayer.

Bye bye :D

Anónimo dijo...

Yo tengo casi los mismos recuerdos músicales tuyos, coincidencia?? talves!! Buenos recuerdos!!! Un beso.

Tontograve dijo...

ya.

fgiucich dijo...

Muy bueno: la vida escrita en clave de sol. Saludos.

Claudia _angel dijo...

oye amiga como llegué tarde a tu blog, escribiste al principio algo de candy o es solo para la foto?, es que el domingo estuve viendo tres capítulos al hilo, los primeros tres, -los bajamos de internet-con mi hermana menor, y nos la lloramos toda (tan tontaas nos sentimos, pero no importa) pero recordamos como nos gustaba este dibujo animado, Candy es bkn...siento cierta identificación con su personalidad y mi hermana con su oficio (enfermera)

Claudia Castora dijo...

Mi amiga:

Creo que no he escrito de Candy aún en mi blog, es decir, no he escrito todo lo que quisiera decir de ella.
He publicado varias fotos donde aparece y la he mecionado, creo, en un 25% de mis post.
Me hubieras dicho, tengo la serie completa en DVD, si quieres te puedo hacer una copia.
También tengo toda la música.

Un besito

Rodrigo Z. dijo...

Estas canciones en color y con intensos aromas de recuerdos vivos, me traen hasta tocar mi propia historia....

Un abrazo.

R.