lunes, noviembre 16, 2009

De quererte así...


¿Te gusta Aznavour amor?
Es como estar pololeando esto de tenerte lejos, esto de saborear los momentos juntos como si tuvieran más aliño y condimento.
Esto de tenerte lejos, a ratos, no es tan malo, pienso... y escuho a Aznavour...
Siempre me gustó esa voz como de noche suya, esa invitación a oler el nocturno, a pasar la pesadumbre entre volutas de pasión, de poesía...siempre me gustó este Charles y su entusiasmo por cantarle a la nostalgias así, sin pena.
Y lo escucho hoy como si al oído me soplara las brisas de todo lo que tengo...cuando no te tengo...
 
De quererte así hasta enloquecer, de rogar por ti, de llorar por ti...
 
Y no es melancolía la que me inunda, es más bien una sensación de "Qué bien hemos hecho esta vida tú y yo juntos"...tú contando, yo escribiendo, tú describiéndome en cifras, yo soñándote en letras, tú amando mis estructuras y yo adorándote en abstracto..tú pensando, yo soñando, yo volando y tú...tú haciéndome el mapa del mundo tal cual es...
El mundo que has construido para mi...
 
De quererte así con mi alma y mi voz, hasta olvidar el nombre de Dios para no nombrar más que el de mi amor...  

Porque no es tan bella la versión de Luis Miguel...ya sabes, tampoco es que vaya por el mundo buscando temas antiguos y dedicártelos ni recordarte a cada rato, Pero éste es como nuestro...yo lo oigo...y es como nuestro. ¿concuerdas?
 
Que me quedará de quererte así tan solo mi voz que se apagará, tan solo mi amor, triste y sin color, tan solo mi piel, sin sabor a miel y mi gran temor de quererte más y más...al morir
 
Y bueno...no todas las frases se ajustan tanto, eso del dolor y del sufrir, eso de mi amor triste y sin color, tú bien sabes que todo es luz Nan, destellos, suerte de banquetes floridos cuando comulgamos tú y yo.
Y acá en esta distancia que va y vuelve, en este andar donde yo sostengo por acá y tú afirmas por allá, te espero.
 
 De quererte así con un gran dolor hasta destrozar este corazón, sin poder gritar sin tener razón, que me quedará de quererte así. Tan solo un amor que sufre por ti, que muere por ti.
 
Yo te amo, ese es el mensaje único que deshago entre estos dedos... y sé que ya lo habías descifrado desde y hasta siempre.

Clau

jueves, noviembre 05, 2009

Presagios...



Esta es la entrada 255.
Quizá después ya no tenga tanto tiempo.
No importa.
Se viene el fin de un ciclo y a veces me dan un poco ganas de llorar.
Otras no tanto.
Llevo 8 años en esta oficina helada de techos altos, en esta casona del 1600 adosada a la parroquia y trabajando para que todo en la Iglesia católica funcione mejor.
Para que los chicos que cursan la Universidad tengan un poco de luz y salgan mejores personas, o al menos se sostengan en la fe en lo que duran sus carreras.
Y me ha gustado.
Han sido buenos años, luminosos, llenos de carreras, de trabajar sostenido bajo presión, bajo amistad,  en el frío, en el calor, en todas las estaciones, en todas las celebraciones, creciendo en el espíritu, en el darse.

Sentada aquí, en este escritorio, tras la pantalla fue cuando en mis ratos de ocio por las tardes de invierno conoci este mundo blog.
Y tuve tiempo y lo he tenido.
Ha sido aquí bajo estos techos centenarios que he tenido también la libertad para ser quien he sido, para expresarme, para conocerme y reconocerme, para decir que no, para decir que si, para abrir los brazos a los amigos, para descartar las distancias, para besar a lo lejos y hasta para derrarmar algo de poesía que me fue tan liberadora. Ya no.
Es parte del irse descubriendo, de dejar atrás, de reconocerse distinta, de aceptar los cambios, de descubrir nuevas artes, de sguir aprendiendo, indagando, maravillándose, de no estancarse.
Ya estoy libre, libre de mi misma y a la vez consagrada a la devoción de mi propio ser quien soy.
Y me encanta.
Me encanta haberme descubierto en toda mi magnitud, me encanta saber que no puedo descartar a ninguna Claudia, ni a la de mal carácter, ni a la intolerante, ni a la dulce, ni a la maga, ni a la creadora ni a la destructora, ni a la quieta ni a la inquieta, ni a la que abandona ni a la que sostiene con pasión.
Soy quien soy en toda mi grandeza y en toda mi miseria, pudiendo abandonar y retornar cuantas veces desee...
"Soy enorme y contengo multitudes" (decía Whitman)
Seguramente no tendré tanto tiempo.
 No importa.
Siento que se cierra el ciclo y debo partir.
Agarrarme a la bandada de aves migratorias y cambiar de planeta.
Dejar estos techos, estas luces añosas, las caras, la rutina de este teclado, las paredes amarillas, las risas, los descansos y el tiempo que he tenido para crear todos estos blogs en los que dejo parte de casi todo lo que soy.
Casi todo, la madre, la creadora, la que escribe.
Solo me he reservado de escribir (o lo he hecho muy mesuradamente) el instante íntimo de esposa y de amante.
Eso es sagrado, mi tema, nuestro tema. En fin.
No me despido porque nunca lo hago.
De verdad nunca me he despedido verdaderamente de nadie pues soy una firme convencida que la vida así como separa vuelve a unir.
(Y gracias a facebook también he reafirmado esta creencia. Amigos de los 5 años vuelvo a abrazarlos con la nostalgia acumulada).
No hay separaciones ni distancias posibles cuando se deja uno efervescer por la nostalgia y edificar con los recuerdos.
Seguramente tendré menos tiempo, no importa.
No sé cuando partiré, espero eso sí hacerlo pronto, Diciembre, Enero...quien sabe.
Estoy muy esperanzada.
Me espera una señorita en quien volcaré los siguientes mejores años de mi vida, mi luz, mi sol, mi ángel bello, mi ave de alas blancas.
Seguramente (pues seguramente) vendré de vez en cuando a abrir las ventanas y dejar entrar el aire.
Seguramente (y pido disculpas por ello) ya no podré seguir visitando a mis amigos, ya ahora lo hago casi nada y con toda certeza después menos.
No importa tampoco pues, como he dicho, la vida reúne nuevamente y el cariño, tal cual uno le echa ramas a una hoguera siempre es posible volver a encenderlo.
Se viene el fin de un ciclo, y eso amigos míos, es una gran alegría.