martes, agosto 30, 2005

Receso Invernal


Me aburrí, ando con el ánimo por el suelo.
No escribo más hasta que me sienta mejor o sino me voy a ir en puras nostalgias e inconformismos.
Me tiene aturdida este frío, este maldito Invierno que no termina. Me duele la espalda hasta decir basta.
necesito dormir, necesito descansar, necesito relajarme.
Acepto invitaciones a la playa, al cine, a tomar un café, a andar en funicular, o a andar en micro por último pero por recorridos que no conozca.
Estoy de verdad muy agotada y lo voy a traspasar a mis escritos sino me hago un recauchaje de ánimo pronto.
Estaré de vuelta con los primeros calores de la primavera, con los primeros aires de brisa marina, con los primeros cantos de los pájaros.
Si me quieren escribir estaré en eternacandy@hotmail.com.
Besos.

lunes, agosto 29, 2005

No logro comulgar

Por más que trato y por más que lo intento: No lo logro.
Y no es que uno no sea espiritual, no es que uno no consiga hacer contacto con él . No, si eso lo consigo.
Como consigo muchas veces entrar en esa intimidad de los retiros y en esa espiritualidad que hace tan bien cultivar.
Pero es lo otro, cómo conseguir ver su cuerpo en la hostia, cómo hacer para no latearme en esas misas eternas, como poder repetir tantas veces esas frases y concentrarme a tal punto que cada vez que las repita las sienta en el alma.
Cómo lograr hacer una pega de católicos cuando dentro, tan dentro del corazón no cuajan tantas cosas.
Cómo discutir y aportar ideas en esta antigua empresa que avanza a pasos de elefante, pesados y lentos.
Cómo hablar de realidades, crudas, duras, tal y como son cuando hay que maquillarlo todo para no herir sensibilidades.
Difícil cosa esa de comulgar con tan antiguos dogmas. Difícil aceptar que haya silencios. Difícil rezar un rosario tan largo.
Difícil no cuestionarse, difícil aceptar, difícil bajar la cabeza, difícil no poder innovar, difícil acatar estas jerarquías tan poco liberadoras.
Si Cristo salva, libera y perdona, porqué todo esto es tan difícil?

viernes, agosto 26, 2005

A Gala

A Gala
Hoy traía listito mi tema para escribir, de hecho, me fui en la micro en la tarde y como me suelo inspirar en las micros (me cuesta menos que llorar) ando con mi libretita y mi lápiz listos apenas me asalten las pequeñas musas que llevo dentro.Y lo hice, escribí como suelo hacerlo, con el corazón y llegué entusiasmada hoy a transcribirlo y publicarlo, pero antes, decidí salir a dar unas vueltas por otros sitios, al patio trasero, a la bodega de carga, a donde muere el pensamiento, al que colecta ilusiones, visité al tontograve y a la tonta buena, en fin, donde suelo ir.Hasta que me detuvo ese tema tan doloroso, tan lleno de prodigio y magia, de sangre y tiempo, de desgarro y consuelo: Ser Madre.Y volví a la Casa del castor donde suelo encontrar refugio y calor. Y nada, me quedé con una sensación grande de pena, pena porque los hombres suelen enfrascarse en discusiones sin sentido de lo buenos padres (o madres) que pueden llegar a ser. Y claro que así es. Tengo grandes amigos, que han criado a sus hijos en la más completa soltería, y los han sacado adelante con éxito.Es sólo que no soportan cuando entre mujeres hablamos de este peso milenario que es parir, de esta carga ancestral que es llevarse un hijo al pecho y sentir como baja tu leche mientras él se alimenta, es como si envidiasen el desgarro que se siente cuando te lo arrancan de la matriz y sale al mundo y lo primero que siente es tu respiración en su cabeza cuando lo recuestan sobre tu corazón.No soy una feminista, no tengo nada contra los hombres ( basta con que lean algunos de mis otros post) es solo que de verdad siento que nuestra figura es más sólida, de verdad creo que los hijos son nuestros, de verdad he visto que el papel de la mujer en la historia ha sido sangrante, guerrero, sublime.De verdad siento que esta carga pesa, que el dolor pesa, que el desgarro pesa, que parir pesa, que los pechos llenos pesan. Pesan en el más amplio sentido de la palabra.No tengo muchas propuestas para los hombres, no sé, menos discutir tal vez, menos tomar banderas de "lo buenos padres que somos o podemos llegar a ser", o "el amor por mis hijos puede ser mayor que el de una madre", que puede ser. Obvio que sí.Hablo de poesía amigos, de disfrutar del poema de parir, de gozar del prodigio de amamantar, de envidiar en silencio este castigo divino de llevar un hijo en el vientre. De escuchar nuestros rezongos y nuestros dolores, de no dividirnos en nuestras responsabilidades. De callar, callen, callen más. Se ven tan bellos.Total, nunca podrán ser madres. Qué belleza.

jueves, agosto 25, 2005

"El Panchulocu"


Recuerdo que era la estrella del "Show de Ernesto Caramelo" y que disfrutaba las performances de Rafaella Carrá cuando a duras penas entre las dos lo levantábamos por los aires tratando de contener la risa.
Lo recuerdo en su foto de primero básico, transpirando y con la corbata chueca.
Y en los piques que se pegaba a Apoquindo los Sábados por la mañana para aprender computación, tan animado en poner en práctica la escueta información teórica que recopilaba de los Icaritos.
Lo recuerdo camino al colegio con su buzo azul marino con rayas a los lados que en ese tiempo se compraban en cualquier lado y que ahora están de última moda.
O tocando en una tocata con sus eternos amigos aquellas melodías de Soda y los Beatles secundado por un séquito de nacientes fans.
Lo recuerdo en Los Bochincheros cuando concursó tocando la tuba y se ganó ese rompecabezas de Superman con miles de piezas que nunca pudimos armar.
Lo recuerdo amarrando cajas en el Súper y atendendiendo el puesto en el Persa para ganarse sus primeras monedas, para comprarse sus cancioneros o los posters con que tapizaba la pared.
Lo recuerdo con su partidura al medio recién bañadito y listito para acostarse apenas terminara el Japenning.
Lo recuerdo luchando por abrirse paso en esta vida y lo recuerdo también lográndolo. Y lo extraño.
Pero hoy, hoy solo lo imagino.
Lo imagino en su depto del Centro con todo lo conseguido, sus títulos, sus diplomas, sus tremendo equipos de sonido.
Lo imagino mirando el celular que le suena y apagándolo cuando ve que es alguien de nosotros.
Lo imagino al tanto de lo último en tecnología. Leyendo tal vez el diario financiero, sentado en su sillón de gerente .
Lo imagino con sus dolores, sus recuerdos, sus penas y su soledad.
Lo imagino en las calles de la plaza Ñuñoa, en el cinearte, o escuchando sus últimos Cds de los mejores bajistas.
Lo imagino los fines de Semana, cuando le toca salir con el Nunón llévandolo a los juegos de la Plaza Brasil.
Y de nuevo lo extraño.
Porque quisiera tenerlo más cerca, como antes, como cuando eramos chicos y eramos solo tres y jugábamos todo el día.
Un vez se nos ocurrió decirle que no existía y nos matamos de la risa, le dijimos que no existía en todo el sentido de la palabra, ni si identidad ni sus estudios ni su estado civil. A lo mejor tan buenos fueron los argumentos que se lo creyó. Y a lo mejor tanto se lo creyó que empezó a practicarlo. Y era solo una talla.
Era rico tener un hermano chico y decirlo en el colegio: "mi hermano chico..." Hoy ya no sé bien que decir, no solo porque me dejó hace ya tiempo 30 centímetros más abajo, no solo porque logró una mejor profesión que la mía (por lo que lo de "chico" le puede ofender), sino porque se ha alejado y no hablo de esa distancia de metros o kilometros sino esa distancia más dolorosa y más profunda que es la distancia del corazón. Esa distancia que se da sola, esa distancia que provoca estas nostalgias. Esa distancia que no la provocan ni los conflictos ni las peleas ni los malos entendidos ni las traiciones. Esa distancia que la provoca el tiempo.
Y duele esta lejanía natural, tan sola, tan progresiva. Es el destino de las familias. Es la ley de la vida, es el poblamiento mismo del mundo.
Cuando te aparezcas por la Casa del Castor te prenderé la estufa si tienes frío, te serviré un té en tazón grande, un té con canela como se que te gustan y hablaremos de Cine, de libros, de canciones, de muestras de Arte.
Si te apareces un día por nuestras casas ya no intentaremos levantarte como a la Rafaella, ya no podríamos.
Pero tal vez tiremos las piezas del rompecabezas sobre la mesa e intentemos armarlo una vez más.
Capaz que ésta vez sí lo logremos.

martes, agosto 23, 2005

"God bless him"


Hoy ví a Cristo.
Bueno, no. No se trata de ninguna experiencia mística ni nada por el estilo.
Para ser más honesta aún y en estricto rigor lo ví en el metro. Era un gallo alto, rubio, barbón, ojos celestes y pelilargo.
Pero maquillando un poco el asunto con la magia que me caracteriza recomenzaré:
Hoy ví a Cristo en el Metro, y lo ví tan claro, tan alto, y con esa mirada celeste de parábola tan cristalina con que solemos soñarlo.
Pasó a mi lado y se quedó parado de espalda en una de las puertas.
Miraba los anuncios comerciales del techo como quien estuviese contemplando las milenarias constelaciones.
Y me quedé observándole.
Tenía el pelo rubio, largo y le terminaba en dorados bucles que caían por su espalda, la partidura al medio y guardadito así como detrás de las orejas.
Recién me enteré que Cristo tiene la piel tan blanca , tan pálida y transparente. No como en los reportajes antropológicos de la Conozca más o del Discovery Channel. No, él era (o es) como un verdader ángel.
Nadie lo miraba, sólo yo. Nadie cachó que era Cristo, sólo yo. Nadie tiene idea que anda dando vueltas por las estaciones del Metro y que para camuflarse usa una mochila verde y un beatle rojo. Sólo yo. Y que va a la Universidad, seguramente a la Usach, porque ahí se bajó.
Bakán ver a Cristo.
Pero qué diablos, si ya conté una vez lo enamorada que era yo no?
Ja,ja. Bueno, a este flaco maravilloso hoy en el metro lo bauticé de Cristo.
...Y si lo fuera...? Lindo no?

lunes, agosto 22, 2005

¿Qué hay de malo?




Qué hay de malo en soñar
qué hay de malos en seguir viendo monos en la tele
qué hay de malo en seguir siendo niño cuando ya no se lo es
qué hay de malo en extrañar un parque de diversiones que ya murió, que se cae a pedazos, que te forjó la vida, qué te llenó de recuerdos.
qué hay de malo en extrañar los kalkitos y Erase una vez el hombre
qué hay de malo en amar a Candy y a su príncipe y a su Terry
qué hay de malo en amar los tangos porque tus viejo los escuchaba
qué hay de malo en querer nunca dejar de sentir
qué hay de malo en querer mandar este trabajo a la mierda
qué hay de malo en cantar villancicos en navidad y emocionarte con los regalos o con ese viejo pascuero que todos dicen que no existe, pero qué tontos, si está tan vivo, si yo lo he visto.
Qué hay de malo en mirar al cielo esa noche en busca de su trineo con sus renos y llegar a sentir sus cascabeles.
Qué hay de malo en tener una tienda llena de disfraces mudos y cargados de sueños y recuerdos
Qué hay de malo en no identificarse ni pizcas con Bridget Jones
Qué hay de malo en no sentirse de 34 sino eternamente de 12
Qué hay de malo sentirse un hada.
Qué hay de malo en todo eso?
Qué hay de malo querer creer que tu mundo, tu oficina, tu ciudad gris y fría puede ser en el corazón un mundo mágico, como el de Oz, como el de Peter.
Qué hay de malo si mi mayor sueño es ir un día a Africa y buscarlo, a ver si se me aparece en la noche, bajo las estrellas, sobre su muralla en ruinas huyendo de la serpiente y abrazarlo y salvarlo y no dejarlo ir, y retenerlo para siempre?
Qué hay de malo en hacer de la vida un cuento de hadas, con final felíz, con casa hermosa, si efectivamente te puede resultar?
No tiene nada de malo.
Y como lo creo, soy felíz. Y eso. Qué tiene de malo?

Qué bien


Cómo que ya me ando reconciliando.
Para mí es todo un tema esto de lidiar con la crítica, un problema no asumido y esto de los blogs me está ayudando en parte.
Es que a todos nos gusta recibir comentarios lindos, sobre todo porque uno escribe con el corazón y desde lo más profundo del alma. Entonces no puede ser malo. Ya sea lo que a uno le fastidie, le perturbe, o le encante. Es lo que uno siente no más, no tiene porqué caerle mal a nadie. En fin.
Mientras dejen tranquila a Candy, mientras no me pateen las maquetas, mientras no se me ofusque alguna secretaria está todo bien.
En general mi blog gusta y eso me alegra. ¿Cuáles blog me cargan?
Esos que cuentan historias por capítulos. Me cargan. Bueno, en fin, cada uno hace lo que quiere no?
Me alegra ver lo lindo que escribe mi Crunchi, toda una revelación, y yo que pensaba que no había tenido herederos que sucumbieran al encanto de la palabra escrita.
Me encanta como escribe mi Shibuya, tan clever, tan dominada.
Me fascina poder comunicarme.
Me conmueve que mi palabra llegue hasta el mar y hasta el alma
Me maravilla hacer sonreír a alguien allá lejos, en Calama
Me emociona contagiar la nostalgia y el recuerdo
Me encanta saber que hay gente con alma de niño.
Me ilusiona encontrar esa fuente en medio del desierto cuando tengo sed.
Y saber que aún puedo ver corderos dentro de las cajas.

jueves, agosto 18, 2005

"Tantas ganas de volver, que duele"


Pucha, y yo que procuraba no volver y tú me has traído a girones.
Y yo que ya no aguanto la pena en este día de nuevo tan gris. Y yo que he procurado hablar de otras cosas en este blog, quizá más superficiales, quizá más actuales, y tú me has traído imágenes, sentimientos, recuerdos y pena, por Dios, tanta pena.
Un día, muchos años atrás tuve el siguiente sueño:
Un país amarillo, largo y angosto cercado por dos carreteras largas, una a cada lado; era amarillo, como mirado a través de un celofán, estaba lleno de estas flores grandes,
¿Como se llaman estas del aceite?...Maravillas. Lleno de maravillas, y niños que corrían sin parar transpirando de felicidad.
Tendría 8 o 9 años cuanbdo lo soñaba.
Y se repetía, se repetía constantemente, y al despertar tenía esa sensación de que se venía pronto, de que iba a estar allí, de que tenía que conocerlo. Y pasó. pasó lo mágico. Y no puedo olvidarlo. Como tampoco esa canción de la Xuxa que habla de él:
"Hay un lugar...una foresta...
donde la vida...es una fiesta...
y tiene un rey...que es un niño...
y cuya ley...es derrochar amor, cariño...
Que lindo es este reino de alegría...
Y hacer de cuenta todo el día...
que un sueño ya no es fantasía....
que lindo saber que el mundo es perfecto...
que en este reino del afecto...
jugar es lo que está correcto...

Ya no sé si hice bien o no en llevarte a este reino. Y no lo sé por esa pena negra que quema, por esa nostalgia que no deja que los sueños actuales vibren de igual manera, acláreme algún día si esto es bueno o es malo. Y acláramelo sobre todo porque tampoco yo me lo puedo sacar del corazón.
Ni su luz, ni su magia, ni su fauna ni su flora, ni a su majestad El rey, ni sus casas pequeñas, ni su pasto, ni su escenario, ni sus besos.
Una idea: No deben ser pocos los nostálgicos, diez, veinte, cincuenta, cien.
Hagamos una junta entonces, un tour, un bálsamo de recuerdos, un día, cualquiera.
Y hacemos la última función que nos deben, la última canción de despedida, el último abrazo de algún niño, el último aplauso del público, los últimos cantos de los piratas.
Queda pendiente. Está claro que no ha muerto en nuestros corazones, pero digamosnos a nosotros mismos que Mundo Mágico no ha muerto.

miércoles, agosto 17, 2005

Mmmmmmm.....



(Antes que nada quiero aclarar que dejo a mi oso de lado y que lo amo con toda mi alma desde el principio y hasta el fin)

Cómo me gustan los hombres, que diablos, no puedo hacer nada al respecto. Me encantan. Y en esto si estoy generalizando.
Y los miro en el metro, en la calle, en la tele, en todos lados, y me encantan cuando pasan por mi lado y dejan ese aroma, no a perfume, tampoco a sudor, sino esa esencia como tan masculina que llevan.
Y me encanta mirar sus labios y soñarlos en un beso eterno. Y mirar sus hombros, grandes, protectores, qué ganas de fundirme en un abrazo de esos.
También me encanta como escriben muchos de ellos, de hecho, este escrito de hoy me lo inspiró uno de los tantos blogs cargados de poesía en los que me tocó caer y en el que como tocados por una varita divina muchos de ellos se volcaron en pensamientos y en poesías súbitas.
Y me encantan los que son profesores porque creo que no hay profesión más noble y apostólica. Me gustan los enfermeros del Samu con sus tenidas enteras blancas, me gustan los pacos en moto con esas poleras verdes que dejan ver sus torsos tan firmes, y los que leen noticias en la tele, tan compuestitos, tan hombres fieles, tan pulcros, los modelos de Avon, uno que otro chofer de micro, los conductores del metro (quien no les ha pegado su miradita justo cuando viene el tren), y los universitarios chascones y hasta el Longuerira me gusta. Qué atroz.
A veces me avergúenzo un poco de mí misma, a veces hasta me siento la versión femenina del Pancho Melo en Los treinta, pero que diablos.
Y hoy, hoy ví unos ojitos hermosos que me derriten, y no hay nada más, solo los ojitos, la mirada picarona, el gusto de lo inimaginable, el sabor de la prohibición. Mejor me callo.
Y me callo porque igual soy fuerte, igual me la puedo aguantar. Igual dura.
Y me callo porque no he visto mejor torso que el de mi oso aunque no se ponga polera verde, ni se vista de blanco, ni modele para Avon, ni sonrisa más hermosa que esa cuando le explota natural, ni un brillo de ojos más luminosos que los suyos cuando sonríe, ni labios más deliciosos, ni una piel más bella que la suya.
Eso sería, me emocioné, mejor me voy y me salgo a refrescar a lo que queda del invierno.
Mejor me refresco antes que...antes que...mmmmm

Lo sé...


"He estado antes aquí,
pero no sabría decir cuándo,
conozco la hierba que hay más allá de la puerta,
el aroma sano y penetrante,
el rumor acompasado, las luces de la costa.

Habías sido mío antes
no puedo decir cuanto tiempo hace de ello;
pero justo cuando te giraste para ver volar la golondrina,
un velo cayó
y lo supe todo de los tiempos pasados..."

Mejor Miércoles


Se dice que después de la tormenta siempre viene la clama y creo que siempre se cumple.
Ayer estuve como el día, gélida, lluviosa y gris y hoy también.
Qué me importa la sarta de pelotas que no opinan como yo? Ojalá todos los días pensara yo así, pero en fin, hay días en que me siento más sensible no más. Y qué tanto?
He decidido No volver a dar explicaciones y si caen en mi blog y no les gusta lo que escribo, mala cueva no más.
Como medida sanadora por estos días, no dejo entrar a nadie (salvo a los que me conocen y tienen mi dirección entre sus favoritos) a lo demás que los parta un rayo.
Hoy por ejemplo, una tonta escribe en su blog: "Y no había un blog de Kiantei?, no lo encuentro" Ja ja , me oculté no más. Si me da la gana, me muestro de nuevo.
Es la misma tonta que despotrica contra Candy, bueno, tiene casi 40, es natural que ya ni se acuerde de su infancia. Creo que somos pocos los que quedamos con verdadera alma de niños. Sí, me gusta Candy, y Jet Marte, y ver Invasión, y escribir cuentos, y photoshopear hadas, y ver Tom y Jerry los sábados en la mañana.¿Y qué tanto? No por eso dejo de ser buena esposa y mejor madre, aunque mis hijos ya estén a punto de entrar a la Universidad.
Siempre he pensado que escribo para mí no más y no para el resto, porqué diablos me hacen sentir lo contrario?
Otro pájaro le reclamaba a otro: "A tí nadie te lee" y es cierto, me metí al blog del pobre insulso y tiene 0 comentarios en todos sus escritos. Claro, los demás se ríen, pero ojalá me pasara a mí, ojalá no tuviera los comentarios de nadie.
Aclaro: De nadie que no conozca, me da lo mismo la gente anónima. Me carga saber opiniones de gente que no me conoce y no me quiere.
Pero tal vez deba aprender, me cuesta tanto lidiar con la crítica. Y como dijo ayer mi buena Shibuya: "A veces uno termina dando explicaciones mamertas de cosas que realmente piensa. " Toda la razón". Digo yo.
No se puede dejar contento a todo el mundo. Mala cueva no más.
Otra cosa na que ver:
Anoche tuve un sueño tan horrible. Soñé que mi papá se moría, osea, que ya se había muerto, que me llegaban con la noticia y todo y me daba una pena negra, de esas penas que se pegan a la garganta y por más que tomes agua no se te desvanece. Penca la cosa.
Igual no lo veo desde el 16 de Abril, día en que me mandó a la mierda porque no le quise seguir entregando información de mi mamá. Qué pendejo, caleta de años en el mundo y nunca maduró.
Siempre ha andado como esos escolares tarados mandando saluditos a la niñita que le gusta o siguiéndola escondido en el recreo o a tomar la micro, así, sigiloso, en las sombras. Charcha la huevá.
Uno siempre espera que los padres de uno te eduquen y que cachen de la vida siquiera un poco más que uno, para orientarte, darte consejos, sacarte adelante, en fin, la tarea de los padres no más.
Pero nunca lo contrario, nunca que se equivoquen tanto, que no lo superen, que su universo sea el maldito engendro de amor que llegaron a cultivar.Lata, enorme lata.
Y lata porque está reviejo, y más solo que un dedo, y enfermo, no es tanto lo de viejo y enfermo, la lata es que esté solo, debe ser lo más penca del mundo morir solo.
Te creo si no tenís familia, pero cuando tu familia no solo existe sino que además es numerosa, prolífica, hermosa, unida; entonces no hay excusa para perderla. Que estupidez.
Ojalá no pase, ojalá no se muera antes de hacer las pases con la vida. De verdad lo espero. Ojalá me llame y acepte de un modo u otro que las caga, que aún se puede cambiar.
¿Yo? yo no sé si dar el primer paso, claro, la conciencia católica que te indica poner la mejilla y la huevá del
orgullo que no sirve para nada, pero como educar entonces? Como hacer para que el otro cache que las cagó? Si doy el primer paso, su lectura será: "Claro, te acercas porque la culpa no es mía" entonces te la traspasan, magistralmente . Y no puedo, la culpa es enteramente suya. Puta, seré orgullosa, poco católica, no tengo idea. Lo único que tengo claro es que la culpa no es mía.
Ojalá no se muera todavía, al menos no en estos días, porque me voy asentir más bruja que la mierda. Como cuando desperté asustada porque se había caído un avión en Perú y la huevá pasó de verdad. Se cayó y se murió Ene gente. Aclaro que no fue mi culpa, solo lo soñé. Y bueno, en general todos mis sueños son medio proféticos, pero pequeños. Osea, de repente sueño con ratones y en el día me topo con uno. O sueño con flores y me llega un ramo. Cosas así. Jamás le he prestado demasiada atención.
A lo mejor es al revés la cosa, a lo mejor como despierto con las sensaciones, procuro inconcientemente que pasen. Me explico? Bueno yo me entiendo total este blog es solo para mí.
Bueno, eso. Hoy iré al Gimnasio a moverme un poco, hoy me siento mejor. Hoy es un mejor día que ayer.
Ojalá siga así.

martes, agosto 16, 2005

Y sigue mal el día

No, si hoy no me debi haber levantado.
Recién caí en cuenta lo mal que le hizo a una chica X mi comentario sobre las secretarias.
Chuta, ahora resulta que tendré que andar con más cuidado aún en mi propio blog.
Capaz que un día de estos provoque hasta un suicidio.
Que lata, era re chica y se sintió como el forro.
Pero pucha, que hago, si en la vida no me tocado lidiar ni con una sola que me toque admirar ( y no estoy hablando de sus valores humanos) si no de su eficiencia.
Pero en fin, es lo que me ha tocado vivir a mi, que diablos.
Lo que les queda a las nuevas generaciones es hacer las cosas bien, el otro día fui a Entel y me atendió una de "ellas", otro desastre, todo negativo: "No se puede, la empresa no nos permite, traiga un poder"
Pero señorita, si este poder que traigo me faculta....Le digo que no, que debe decir..., Pero mire, trate de ayudarme, necesito solucionar esto.
Vuelva otro día, estamos sin sistema.
Pero que solucion me puede dar......Ninguna. En fin.
Eso les pido, un mínimo de gentileza, un mínimo de amabilidad, un mínimo de eficiencia, primero empiezo por los Sí, veremos si se puede, y después tal vez los NO.
Obvio que no generalizo, pero como creen.
Que lata subestimar, que lata ser tan cuadrado.
Bueno, en fin, creo que de ahora en adelante no podré opinar.
Estoy hiriendo muchas susceptibilidades ultimamente, y de paso, me hieren a mí.
Una lata.

Mal Martes

Hoy a nadie.
Amanecí cero ganas de nada, puro bostezando, me duele la espalda y casi no dormí con la famosa ventolera.
Tampoco tengo ganas de ir al gimnasio, aunque debería porque me da ánimo.
Estoy como desorientada.
No quiero tener amigos virtuales, cuando hice el blog lo hice para mí, y resulta que me ando agilando sola, metiendome en blogs ajenos y como no tengo mucha paciencia me dan rabia y me pongo a postearles cosas de las que después me arrepiento.
Y qué pasa entonces? Que, claro, me responden y me das más rabia todavía y me dan ganas de no volver a escribir más en el mío y después pienso que es injusto.
Me da rabia que hablen mal de Candy cuando marcó mi vida y la quiero tanto, me da rabia la gente intolerante, la pesimista, la gente snob, la gente tonta, la que escribe sin tino y echa garabatos, la que no aporta.
Pero lógico si me meto en un universo también donde hay miles de personas.
Hoy no encuentro como consolarme.
Amanecí enrabiada conmigo porque me pongo a leer cosas que no debieran interesarme y en realidad termino enojada.
Y me dan ganas de mandar este blog a la cresta también.
Si no fuera porque igual me lee harta gente que me conoce y que me quiere.
En fin, talvez más rato se me pase y me inspire de nuevo.

viernes, agosto 12, 2005

1981


!Felíz Cumpleaños Pato Mella!

Inevitable, ya está pegado en mi disco duro, ya no recuerdo cuanto te quise, ni recuerdo ya tus maravillosos ojos turquesas, tampoco recuerdo tu piel mate ni tus labios, mucho menos esos pantalones de colegio más claros de lo normal ni tu camisa celeste más oscura de lo normal, ni a tu hermana, ni el odio de su mirada, ni las penas que me hiciste pasar a los 11 años, mucho menos de tu sala, ni de tu transpiración después de jugar al pillarse, ni cuando me cerrabas el ojo a la bajada de la micro, ni a tus amigos, el Richard ni al César Hidalgo, ni cuando entraste de sorpresa a mi sala en 1º medio mientras ensayaba un acto de Crsitóbal Colón y no pude seguir porque nunca más me salió el habla, ni de tu casa, ni de tu reja por la que pasé tantas veces sin atreverme a llamar, ya ni recuerdo nada de ese primer amor de niñez. qué cosa más rara, y eso que dicen que del primer amor uno nunca se olvida. Pero en fin. consuélate, porque como ya dije una vez, la fecha de tu cumpleaños, nunca la olvidaré. Felicidades.

La tele y yo


Y hoy no, hoy volví a ser la misma Kiantei de siempre.
Así de floppy, así de relax.
Y me pasa cuando tengo mil quinientas cosas que hacer.
Funciono mejor bajo presión, eso siempre lo he sabido.
Debe ser porque es Viernes, porque hace más frío, porque anoche me quedé viendo hasta las tantas la final de La Granja Vip, debe ser porque quedé muy cansada también con las emociones que pasé.

Debo admitir que lloré amargamente con la derrota de la Vicky, que me surgió un odio parido por el Coca Mendoza y que amo con todo mi corazón a Javier Estrada.
Es que es innegable lo soñado que es este hombre, tan versallesco, tan hidalgo, tan noble, tan sensible, tan Untouched, que me conmueve hasta el espíritu.

Y aunque parezca increíble, me emociona hasta el alma verlo con la Kathy, tan dulce y buenita. Diganme si no es como para él, Y ese beso, ja ja , ese beso al final, que si no era lo que todos los chilenos esperábamos?
Que raro es esto de los ídolos de la tele, tanto amor que uno siente por ellos y al final, tampoco uno los quiere para que entren en la vida de uno.
¿Me explico? No sé si yo quisiera tener a Javier como marido, no se si sirva a mis fines de vida.Eso no más.

Pero en fin, hoy ando floppy y es porque soy una viciosa de la tele no más, me nutre, me encanta, me oxigena, me divierte, no tengo otra explicación.
No entiendo a esa gente que pelea con la tele, que rabea con la farándula, que se trauma, que se patetiza, que se idiotiza o que la analiza, la estigmatiza, que la caja idiota, que la tontera, que estupidez.
La tele es solo Tele.
Si le hace mal a tu vida, agarras el control y aplicas power, si no te gusta, se apaga no más, no la ves.
Qué más fácil. Es cosa de optar. Que estupidez.

Yo escogí quedarme con ella, y a través del tiempo y de los años, los más lindos recuerdos que tengo son los de la tele, mi opción es tener el power encendido, y el tiempo me ha dado la razón. Gran parte de lo que ahora soy, se lo debo a ella.
A sus enseñanzas.
No sabría como es una perfecta esposa y madre si no fuera por Elizabeth Montgomery, ni sabría lo que es el sacrificio de sacar adelante una familia sino fuera por Michael Landon, no sabría de sueños ni utopías sino fuera por Hervé Villechaize y Ricardo Montalbán, ni de lo fuerte que podíamos llegar a ser las niñas sino fuera por los recorridos y sufrimientos que se pegaron Heidi, Candy, o Angel.
Hoy miro para atrás y mientras más veo, más me convenzo de que escogí bien, y más veo tele. He dicho Señores.¡Viva la Televisión!¡Y viva Javier Estrada!

jueves, agosto 11, 2005

Sorry Shibuya


Estoy re ocupá hoy.
Igual me gusta andar así de embalá porque no me pasa casi nunca. Y me cunde lo increíble.
Bueno, la cosa es que hoy ando así y lo tengo que aprovechar.
¿Por qué? porque en realidad nunca ando así.
En general ando embobada con internet, y navego y me vuelo y leo y leo y divago y paso horas de horas y la pega no me cunde y aunque tenía que hacer 3 cosas en el día no las hago porque me vuelo pensando y escribiendo y photoshopeando hadas y leyendo poemas y bajando canciones y compartiendo blogs y chateando con shibuyas y no lo hago, nada de nada .
No logro sacar la pega, y como soy tan re buena actriz, de pronto se me acerca el cura y me pregunta por algo, entonces vuelvo rápidamente al mundo y le contesto increíbles y elaboradas respuesta que no solo lo dejan satisfecho sino que increíblemente contento.

Es como tener un amante esto de Internet, vives y sueñas por esto, te envicia, te seduce, te absorbe, te come el tiempo.
Y cuando sospechan y alguien te pregunta algo, te aflora el mentiroso compulsivo, el actor innato, el powerful, y todo resulta fantástico, y sigues con tu amor ahí, oculto, solo para tí. Es maravilloso.
Hoy ha sido diferente.
Hoy he trabajado, estoy orgullosa de mí, me ha cundido la cosa.
Y eso que ayer ya tenía en mente lo que iba a escribir para hoy : "La Casa del castor", como le prometi a la Shibuya, o "La tele es mi verdadera madre", o quizás: "Aún puedo ver corderos a través de las caja"
No, si tengo una imaginación prodigiosa.
Pero la cosa es que no pude, ya no pude no más.
Son las cinco de la tarde y otra vez caí en sus brazos y la cosa ya no me cunde, de nuevo, aunque hoy no debería haber escrito.
Hoy no, porque hoy, hoy estoy re ocupá.

miércoles, agosto 10, 2005

Secretarias


No es que no las quiera, ni que me caigan mal. Lisa y llanamente las encuentro tontas.Tampoco quiero decir que yo sea más inteligente que ellas, es solo que tienen una sensibilidad diferente. O a lo mejor, eso es justamente lo que les falta. No sé si son muy perfectas o muy básicas. Cumplen al pie de la letra lo que uno les dice o les pide. Pero que estoy diciendo? si eso es justam,ente lo que todos quisiéramos que hiciera una buena secretaria. A veces creo que si no existiera gente así, tampoco existirían los jefes, a veces las quiero mucho y otras no las soporto ((la mayor parte del tiempo), rara vez hacen algún aporte, entregan alguna reflexión o toman la iniciativa en una tarea. Rara vez NO hacen lo justo y necesario, nunca un poco más.Cualquier cosa que tú les digas con respecto a aportar a su gestión lo toman como algo personal, como una afrenta, como algo absoluto y definitivo. Hay que andar con tacto (además también porque pueden andar en sus días). Son terribles, las señoritas perfectas. Perfectamente tontas. Ojalá podamos prescindir algún día de ellas. Ojalá la gente logre ser más autoficiente y controlar sus tiempos, redactar sus cartas o servirse su propio café.Y en toda esta reflexión excluyo a mi hermana, porque ella sí que es una excelente Secretaria.

martes, agosto 09, 2005

Uf, que nostalgia.


Me pasa todos los días, cuando despierto y digo: Hoy es... 9 de Agosto y trato, con harto esfuerzo y con la ayuda de mi siempre excelente memoria, de recordar los cumpleaños del día.
De esa gente que ha pasado por mi vida, larga o cortamente, intermitente, profunda o fugazmente, la Denise, el pololo de mi hermana, mis compañeros de séptimo del Metropolitano, algún profe, una tía, algún primo lejano, o cercano, pero a estas alturas todos mis primos son lejanos.
Y siempre le achunto, siempre termino recordando. Y me amo por eso, amo mi excelente memoria, de hecho, junto a mi pelo crespo es una de las cosas que más amo de mí, que tengo una capacidad increíble para recordar, a veces son tonteras no más, pero las recuerdo y me sirven. El Nano se enoja, y me disgusta mucho que no recuerde.
Me dice: No recuerdo lo que no me sirve. ¿Y como lo sabe? ¿Cóomo sabe si le ha de servir o no? Yo no puedo desechar mis recuerdos, me sirven siempre y me acompañan. Me acompañan mucho, demasiado, por eso es que no soy una persona sola, aunque me guste estarlo la mayor parte del tiempo. En fin.
A lo que iba. Hoy es el cumpleaños del Lucho Aguirre, el Lucho de Iquique, el Michael Jackson. el de Playa Ancha. De más que él también se acuerda de mí. Nunca nos conocimos, fue en aquel tiempo en que puse un aviso en la revista "Tú" para tener amigos por correspondencia, y resultó. Los tuve y era tan emocionante ver llegar al cartero con las cartas de mis amigos de todos lados, Fernando Agrafojo de Uruguay, recuerdo que era un niño muy lindo... me envió una vez foto y es lo único que por ahora conservo de él, Rodrigo de Punta Arenas, que cuando vino a Santiago a conocerme me escondí para espiarlo y me arranqué cuando vi lo feo que era, más fea fue mi actitud, era un buen amigo, me arrepiento y a la distancia te pido disculpas amigo; La Geraldine de Recoleta, que me contaba de su piscina inutilizada y que hacía las veces de terrario con tortugas y todo; La Rosita, una niña gordita toda tierna llena de trancas y problemillas, era tan aburrida la pobre. Y el Lucho de Iquique, era mayor en ese tiempo, yo tenía 13 y él 18, no niego que me hacía algo de tilín esa diferencia de edad, era como tan hombre, tan maduro, la forma como hablaba, la letra tan bonita que tenía.
Nunca conocí en persona a este personaje, nos mandamos un par de fotos que intercambiamos. Nada mal. Pero bueno. Eran los tiempos de los amigos por carta, cuando los cachabas por la letra, los que te mandaban esquelas de Sarah Kay y de Frutillita y autoadhesivos, cuando más de alguna sorpresa te llegaban en los sobres y te las traía el cartero y era emocionante esperarlas y abrir el sobre con cuidado y langüetear las estampillas y el sobre para mandar la respuesta. El año en que recibí también una carta de mis MENUDO adorados, y una tarjeta que venía directamente de Puerto Rico. Que años tan lindos. Era el 83, el año de Candy, de las rosas, mi último año de inocencia.
No sé que será de mis amigos por correspondencia, donde quedaron, escondidos en algún recoveco del camino y la nostalgia, espero que de vez en cuando se acuerden de mi como los recuerdo yo, a ver si un día antes de morir se me cruzen de nuevo por alguna mágica casualidad en el camino y pueda llegar a abrazarlos nuevamente, aunque sea a través de una carta.
Igual me gusta este tiempo tecnológico. No tendrá la magia de antes pero me gusta. Me gusta encontar todo lo que se me ocurre, lo que me hizo felíz, me maravilla encontrar a Candy digital, a la misma Frutillita que intercambiaba en esquelas que me costaba tanto conseguir . Igual me gusta cachar el Outlook cuando dice: "Recibiendo mensaje 1 de 5" son solo otras formas. Igual lindas, igual mágicas.
Ya la Pola no me dibuja a Candy en los mails ni la Orietta me cita los más lindos pasajes del Principito, ni el Devo me escribe desde Renca : "Just like Heaven", pero me conformo. Me gusta el mail, me gusta por lo fácil . Y me gusta también mi blog.
Hoy es 9 de Agosto. Felíz Cumpleaños amigo, estarás empinándote a los 40 supongo. Nada mal.
Claro que me da nostalgia, pero que va, la felicidad también es un poco eso. Y más temprano que tarde estaré escribiendo sobre la nostalgia que me da escribir en mi blog. Un beso Lucho. Eso no más.

No me hinchen


La verdad los quiero harto, me refiero a ustedes, a los que se meten a intrusear a mi blog. A ustedes, mis amigos, mis pequeñas puntos (la Punto y la Shibuya), bueno y también a los que caen por casualidad a mi mundo disperso.
Regla Number One: Escribo para mi no más.
Regla Number Two: Jamás me posteen: "Hey actualiza tu flog o tu blog"
Denme este espacio de libertad por favor. Lo único que quiero es ecrtibirt para mí, y no para mi público. Sé que con el tiempo este va a ir en amuneto (ejem, modestamente). Pero en tanto sienta que escribo para otros y no para mí, entonces no podré dejarme fluir. Me explico?
"Lleva un diario en Word entonces", podrán decir ustedes. Sin embargo, esa maravillosa sesación de contar tus cosas al mundo entero, exponerlas y dejarlas ahí, en la bandeja del mundo virtual. Esa sensación de hacer parar los pelos o reír a alguien, de emocionar, de vertirte, es a lo menos, emocionante.
No me coartéis la libertad de expresión majos (como diría Javier, tan exquisito).
Dejadme escribir, dejadme ser. Ya os divertiréis con mis divagaciones, u os enfadaréis con mis reflexiones. Ha de ser.
Postéadme solo cuando algo de lo que digo os llegue en caída libre a vuestros corazones. No aceptaré presiones, os repito.
Mis besos y cariños a mis fieles seguidores. Y recordad que el Principito Ha vuelto.