jueves, octubre 26, 2006

Fer...

Tiene que ver con la nostalgia amigo, yo creo que es solo eso, tiene que ver con una época de nuestras vidas, mala, buena, quién puede decirlo, pero una época linda de plena pubertad, de esas épocas en que los sentidos comenzaron a latir con más fuerza y las emociones se dieron al fin permiso para salir fuera, yo creo que es eso.
Me acuerdo que por esos años recién empezaba a mirar a los chicos con ojos algo más felinos, y cuando me miraba al espejo la visión de mis caderas más anchas y de mis pechos floreciendo me producía incontables sensaciones, claro, tenía 13 años y el mundo entero comenzó a tomar tonalidades diferentes, brillantes a los ojos, olorosas al olfato, dulces al gusto, tibias al tacto, armoniosas al oído...en fin, tan bellas.
Fueron los años en que cantaba las primeras canciones de Miguel Bosé y moría de amor por Menudo, los años en que comencé a florecer, los años en que publiqué un aviso en una revista para tener amigos y entre tantos que me escribieron apareciste tú.
Y las cartas demoraban porque solo había correo, de esos con estampillas pegadas con la lengua, de esos que llegaban después de una semana o dos y en donde la imagen del cartero en su bicicleta era casi como la de una aparición divina, como un ángel que bajaba del cielo, que traía milagro y magia y buenas noticias, las noticias de tu tierra, de tus cosas, de tu distancia.
Y bueno, la vida siguió su curso y los intereses fueron cambiando, al fin y al cabo tú estabas lejos, en otro país y yo acá en el mío empezando una vida de cosas más importantes.
Y solo quedó el recuerdo.
Han pasado más de 20 años, 23 para ser exactos y nunca más supe de ti. Hasta ahora y gracias a este blog.
Muchas satisfacciones me ha dado la casa del castor pero sin duda alguna hallarte ha sido una de las más maravillosas por lo improbable, por lo inesperada, por lo lejana.
Y fue gracias a un hada, ya sabes, tenemos tantos años en desventaja que debes empezar a enterarte que creo mucho en las hadas, que hasta las he visto, que me rondan, me iluminan, se me aparecen y de vez en cuando me traen regalos y sorpresas, como volver a encontrarte.
Sabes de quien hablo Fer, porque esta hada nuestra canta y tiene una voz maravillosa que atraviesa islas y mares desde su República Dominicana a mi Santiago de Chile y brinca entusiasta con su gentil gracia hasta tu Ibiza lejana, hay que ver como brilla y como vuela, hay que ver cuanto tengo para agradecerle.
Eso es todo, por ahora, porque esta historia vuelve a comenzar, al menos es lo que espero. Y abrazando esa nostalgia es que te recibo con los brazos abiertos.
Esta es una carta más que un post, supongo, porque tenía ganas, muchas ganas de abrazarte en público en este escenario que logró reunirnos y felíz como estoy de contarle al mundo que mi amigo Fer, mi principito uruguayo, al fin ha vuelto


lunes, octubre 23, 2006

El Alberto y El Chocolate

Acaballao y huaso bruto.
Insolente, desafiante...y santo.
Todos ya deben estar medio saturados con el tema.Típico que la tele le da como bombo en fiesta.
Que las transmisiones, que los souvenirs, que la bendición, que repasar su vida...igual cansa.
Cansa a tal punto de no querer saber nada más.Y eso no es bueno.
No es bueno saturarse del tema tan pronto, porque recién comienza.
Independiente de si hace milagros o no, de su sonrisa clara, de si es el único santo chileno con fotos reales (los demás solo tienen estampitas), de si es o no la primera canonización de Ratzinger, de si cuestionamos o no las platas del Hogar de Cristo... Desvistiéndolo, desnudándolo, sacándole la sotana negra, despojándolo de la parafernalia de la hora en que vivimos, deshojando su entorno histórico y todo, nos queda un tipo formidable, un tipo bueno, bueno del alma, bueno como nunca llegaremos a ser nosotros, bueno como tal vez no nos toque conocer a nadie, bueno hasta los huesos.
De vez en cuando me toca ir a la casa de acogida de la Vega, está en la calle Olivos, entrando por Recoleta, El Alero, le llaman, acoge y da almuerzo a los curaitos de la Vega, a los viejitos hediondos y solos que nadie en el mundo recuerda, viejos que son buenos pa tomar, esa es la verdad, que no tienen donde ir a tomarse un plato de sopa, donde caerse muertos.
En el Alero las tías voluntarias les preparan comida barata y caliente y tienen frazadas y tele y unas colchonetas para dormir en la noche.
No soy de las mejores almas, tampoco hago ningún tipo de voluntariado solo voy acompañando al cura a hacerles misa una vez al mes, pero cuando entro a esa casa vieja de techos altos, a esa casa helada inmersa en el olvido, cuando cruzo el corredor y llego al patio del fondo, al patio de tierra pisada y húmeda, de nísperos, de uvitas, de limoneros y me sale a recibir la Elvira moviéndome la cola y a punto de tener sus perritos, cuando instalamos el altar en medio de una treintena de viejitos, el mundo se me vuelve cierto, y azul y me olvido de mi ropa, de mis comodidades, de mi maquillaje y mi pelo, de las compras del Súper, del pisco sour de los viernes, de lo que compraré en el Sodimac porque mis problemas se vuelven tontos en medio de su mundo de penas, de sus manos añosas, de su abandono, donde su única preocupación es tener un pedazo de pan para morder este día.
En medio de ellos está el Capitán, tiene una de esas narices gigantes, rojas y deformes de curado de años, como con hoyitos y usa un gorrro de capitán de barcaza de puerto pobre,el Capitán es grande y le gusta jugar dominó.
También está el Lolito, un viejito octogenario que se guía solo con el sonido de la voz, porque ya no ve y le gusta que lo escuchen cuando cuenta sus historias de bares y de siglo pasado...
Y en medio de ellos ... El Chocolate.
El Chocolate es un viejito negrito y vigoroso, cada vez que voy lo veo más flaco, tiene unas heridas en los pies a causa de atropellos, varices y heridas del tiempo y tiene que romper las zapatillas de lona para poder acomodarlos dentro de ellas y dar unos pasos sostenidos con muletas.
“Canta Chocolate” - le dice el cura, antes de empezar la misa.
Y el Chocolate obedece porque le encanta cantar:“Juntooooos como hermaaanoss, mieeeembrooos de una Iglesia, vamos caminaaando....”
El Chocolate canta a todo pulmón con su voz trémula y canta fuerte porque eso lo hace sentir importante, canta solo y cierra los ojos como sintiéndo cada frase.
A mí la garganta se me apreta cuando lo oigo cantar, se me apreta y la voz no me sale, y miro a la Elvira langüetearse para ver si se me secan mejor los ojos, porque tiemblo entera.
Al fin todo termina y nos vamos, cuando me voy el Chocolate me abraza , como todos. Huele mal, huele a vinito, huele a humedad, a tiempo, me toma las manos entre las suyas de corteza de árbol y me dice:"Que bueno verla mi linda, ojalá venga el próximo mes" y yo solo le sonrío porque la voz no me sale.
No sé si iré, y tampoco sé si él estará porque cada día se muere un viejito nuevo en El Alero.
Y nos vamos. Nos vamos raudos por Recoleta.
Yo no hago nada por ellos, ni siquiera ese día, solo estoy, solo los acompaño, les tomo las manos y me juego un dominó con el Capitán antes de la misa, sólo hago eso...y parecen llenarse de dicha.
2 lucas me descuentan de la cuenta del teléfono para el Hogar de Cristo, y a veces rabeo por esas 2 lucas, que pobreza, y nos es que duela el bolsillo, es la estupidez, es la miseria humana.
El alero cobra 30 pesos por el plato de comida y 100 por pasar ahí la noche.
A veces los viejitos no tienen para pagar y llegan con una zanahoria, una cebolla o alguna acelga que recogieron en los pasillos de La Vega y se las pasan a las tías que cocinan como aporte para la carbonada que están preparando.
No nos quedamos a almorzar...
Y vuelvo a mi mundo cómodo y caliente y dejo atrás el Alero.
El Alero es parte de la Obra del Hogar de Cristo.
No importa si hace o no milagros, si se cree o no en él, lo que veo es lo que hizo antes de irse, lo que nos dejó.
¡Como no va a ser Santo el Alberto!

martes, octubre 17, 2006

Si no hay Justicia hay Funa


A G O T A D A
Así es como me siento a estas alturas del año.
Nunca me había pasado en Octubre, todo lo contrario, la llegada de la primavera siempre me sostuvo en un vilo mágico, suspendida en el aire, flotando entre el aroma de las rosas emergentes y los últimos vapores de las Fiestas Patrias.
Pero este año no.
Partiendo por este clima desatado que nos tiene ya tan entrada la primavera entre temporales de viento y lluvia y soles tímidos que no solo no entibian ni siquiera el ánimo sino que encima resfrían.
Pero no es eso, no es solo el clima.
Las movilizaciones estudiantiles que comenzaron en Mayo con esa fuerza arrolladora que no veíamos hace tantos años para pedir gritando por sus derechos lejos de calmarse con las propuestas insípidas del gobierno fueron el caldo de cultivo para desatar la furia nuevamente.
Y no es que sea malo, al contrario, es ahora o nunca, es en este gobierno y no en otro, es en este momento de la historia y no en el que viene porque ya ha pasado demasiada agua bajo el puente.
Los nervios en un hilo es saber que cierto alcalde fecundado en el vientre de la dictadura cierra dictatorialmente el año escolar de una decena de jóvenes de cuarto medio y le niega la matrícula a otros tantos más de tercero para el año que viene en forma arbitraria, parcial e intimidante y este gobierno por todos elegidos se cruza de brazos y repite la misma frasesita archiconocida y con sabor a despreocupación e inoperancia de: "No negociaremos bajo presión"
Han comenzado de nuevo a movilizarse, este Octubre tenso, este Octubre turbio y de malos presagios, paero aquí estaré de nuevo en el apoyo de ciudadana, de madre, de mujer comprometida en los avances de éste país, aunque me deslome, aunque el agotamiento me supere y las fuerzas cesen, aunque las letras dejen de sostenerme (como lo han hecho), aunque me parta el alma ver a los jóvenes de este país siendo mojados, perseguidos, arrastrados, desalojados con violencia, expulsados de sus colegios, despreciados, desoídos, jóvenes niños, como los míos, como los de tantos otros.
Si no es ahora cabros, no es nunca.
Vamos que se puede.

martes, octubre 10, 2006

Nada menos que todo un hombre...


Ya te he contado varias veces la historia de tu llegada, la vez que no me gustaste por lo feíto y quise devolverte hasta que tus ojitos de uva me miraron y nos reconocimos el uno al otro como los inseparables que somos hasta el día de hoy.
También te he contado la historia de tu nacimiento anunciada entre los vítores y timbales que aún no cesaban de celebrar la alegría del plebiscito ganado entre la esperanza y el fervor de un pueblo entero.
Has leído entre mis versos y líneas el momento exacto de tu concepción entre el estruendo de las olas y el canto de mil gaviotas los años en que Silvio nos acompañaba entre los atardeceres naranjas y las fogatas fragorosas de finales de los ochenta.
Sabes tanto, tantas historias, tantas cosas que parece que hubieras estado siempre aquí, desde los tiempos remotos en que yo misma nací y es tanto los que nos pertenecemos que no tengo ya recuerdo alguno en que tus ojitos bellos no hayan brillado para mi ni me hayan indicado el camino que debía recorrer.
Es así, ya de todo esto ha pasado el tiempo, y cómo ha pasado, con esa velocidad pasmosa que solemos no sentir y que pinta las lluvias y los soles en nuestras paredes hasta verlas un día cualquiera corrompidas por la fuerza de la intemperie y aún así todavía firmes, todavía poderosas.
Este 9 de Octubre, ayer, has cumplido 18 años, qué te puedo decir...Nada menos que todo un hombre, el hombrecito al que toda mamá quisiera ver algún día ponerse de pie, hecho a sí mismo, con las fuerzas conjuntas de todos los amores y el regalo de todas las virtudes...y el pecho se me infla de orgullo y la emoción se me atraganta en el alma. Y no te creas que me intimida esa mirada profunda que instalas cuando dominas los temas tanto o más que yo ni esa barba que juntas cada verano y que te hace ver tan pero tan grande, y no me intimida porque tras esos signos de los años, tras el tiempo que ha conocido tu historia, tras los besos que repartes pequeño Tenorio, tras las venas de tus manos que he visto crecer y fortalecerse y la vida que une y separa y ha tejido tu tiempo en mis brazos... tras todo eso, bandolero y bello principito, seguirás siendo para siempre mi bebé.

jueves, octubre 05, 2006

Vamos a decir que No...


El día estaba tan lleno de sol como hoy, han pasado 18 años y todavía se me agolpa en la garganta la emoción de esa jornada, la esperanza de la gente, el brillo en las caras de una de las primeras opciones realmente concretas para terminar al fin con el reinado de la dictadura y con uno de los períodos más oscuros de nuestro pueblo.
Chile entero se volcó a las calles a dar la lucha con su lápiz mina, el país se transformó en una fiesta en donde no estaba ajena la tensión y el manto de dudas y presión a la que los militares nos tenían acostumbrados, todavía podía pasar cualquier cosa, pero la gente creyó y como creyó fue que se logró.
El 5 de Octubre de 1988 ganamos la primera batalla contra el tirano y triunfó el NO.
Andaba con mi jardinera de cotelé lila y mi panza de 9 meses, como tenía 17 años todavía no tenía derecho a voto, pero me sentía partícipe de la historia, me sentía ganadora también y salí a las calles en la convicción de que mi hijo nacería (cuatro días después) en la paz que nos daría una auténtica transición a la democracia...
Había vendedores de helados, de mote con huesillos, volantines bailando al viento, las calles llenas de gente, un sol radiante, y el día avanzaba. Era nuestro primer plebiscito en más de 17 años y recordé la lucha.
Recordé las peñas en la capilla coreando salvajemente el Y va a caer (el asesino Pinochet), El largo tour (Por Pudahuel y La Bandera), El cuervo (sembrando las ruinas y el desconsuelo) y tantos más, recordé los meetings en las plazas, los panfletos clandestinos, el Chino Quilán que murió de una bala en la nuca arrancando en una de las tantas protestas, los encuentros en el forestal, los milicos tirando balazos a diestra y siniestra en las noches del 83, los muertos del Mapocho, el Padre André que murió de una bala loca en su población, los curas perseguidos, recordé tantas cosas ese día como las he seguido recordando todo el resto de mi vida....
Y cayó la tarde, y llegaron los cómputos que recibimos con la guata apretada y el corazón hecho un nudo, y las caras de la derecha comenzaron a tornarse pálidas y sus rostros a lamentarse, y sus palabras a suavizarse después de tantos años de soberbia y nuestras banderas llenas de arcoiris multicolores comenzaron a llenar las calles y se hizo la música, la challa y el festín, y la gente abrazó a los pacos y los pacos por primera vez sonrieron y se dejaron abrazar, y lo más extraños, no había milicos en las calles, y el país dejó sus temores y se volcó a ellas y celebró, celebró con champaña y sonrisas, celebró con lágrimas y música, con teatro y cantos, con pena y esperanza.
Lo que ha venido después es otro cuento.
Pero ese día, ese día fue una fiesta que siempre me alegra recordar.

lunes, octubre 02, 2006

Coloquio de Inspiración

-Las mujeres casadas solo buscan satisfacer sus carencias -

¿Es una sentencia?


-Es una realidad -

Pues no sé, personalmente pienso lo contrario pero es cierto que también hay muchas mujeres casadas llenas de carencias, pero yo, amigo mío, no puedo hablar por el gremio.

-¿Tú que buscas? -

Escribir

-¿Cómo escribir? -

Pue eso, escribir desde la más genuina inspiración y si por ejemplo, conversar contigo me sirve pues te tomo.

-Quieres decir Me usas, usas a la gente -

Tal como la gente se usa entre sí, es el modo de actuar de toda civilización.

-Me refiero a que eres capaz de usarme como inspiración -

Solo si resulta, si fluye la magia entre tú y yo.

-¿Y porque no te inspiras en tu marido? -

Es diferente, él es mi amor, el único que tengo y tendré, está más arriba de todo, es transversal, es mi paz, mi realidad, mi reposo y mi certeza, el principio y el final. Y en su momento fue el inspirador de mis letras mejores, luego sobreviene la felicidad real.

-¿Y eso no sirve? -

Para la vida que es plena y absoluta, sirve. Pero escribir es otra cosa, es escudriñar los sentimientos más primitivos, vivir los tormentos más remotos, viajar hasta mundos recónditos, volar sin alas, desdoblarse, ser mil personas a la vez, tener mil rostros, transfigurarse, capturar la esencia, explorar sin márgenes y yo amigo mío...tormentos reales no tengo.

-¿Y tus carencias? -

A lo más carezco de musas ingenuas y seducibles...
..................................
-Y a mi...¿me quieres? -

Pues no, debo decírtelo de antemano, no puedo darte ni ofrecerte nada salvo mis versos desbordantes que han de ser a lo más el boceto de una realidad pincelada bellamente para quien sepa soñarla.

-La idea es que el autor se enamore de sus musas... -

La idea es que él las enamore, les haga sentir su amor fabulado e intenso hasta donde la magia pueda durar...puesto que tienen por definición una existencia finita.

-Eso es maldad -

Será maldad para ti, para mi es arte

-¿Pero... me querrás algún día? -

Pues claro que te querré, si podrás hasta sentirlo en cada verso que te dedique, cuidaré de ti mientras dure esta sociedad.

-Y luego... -

Luego te dejaré volar a tu libre albedrío

-Claro, cuando ya no quiera partir de tu lado y ya no te sirva de inspiración, eres perversa, sabes que lloraré -

Ya conoces el diálogo entre el zorro y el Principito, así que no seas majadero.

-Me muero de ganas de que escribas para mi -

Puedo hacerlo, no tienes más que brillar solo para mi y maravillarme cada día, danza a mis ritmos y mis acordes, adelántate a mis sueños, canta, canta mucho y sobre todo jamás me cuestiones ni me pidas explicaciones. ¿Podrás?

-Seguro que puedo hacerlo -

Y bien...ahora que sabes esto y pese a todo ¿Quieres ser mi muso?

Quiero.