martes, junio 30, 2009

Matando ratas


¿De cuando tienes esa botella de agua en tu escritorio? Dijo la March.
De ayer en la tarde -le dije-
No te la tomes. Está llena de energía negativa de la gente que ha entrado aquí.
Plop
¿¿¿¿?????
Por la noche miré la botella que está sobre mi velador y que lleva una semana...completamente limpia. ¿Será verdad? Pensé.
Quiero no creer, intentar pensar que la gente que me rodea es toda buena y no tiene malas intenciones, o cargas negativas.
A veces me consuelo pensando que no es gente mala sino gente con problemas no más, con dolores a cuestas, con frustraciones y todo eso les genera un aura poco felíz.
"A las ratas se las mata con veneno" suelo decirle a mis amigas.
Y ellas me ofrecen plaguicidas, raticidas y todo lo demás.
Nosotras nos entendemos.
Varias tenemos más de una rata rondando nuestras vidas.
A las que me rondan al menos procuro mantenerlas lejos, lejos de mis hijos, lejos de mi hogar, lejos de mi vida, no tratarlas, no hablarles, mantener la mejor y más prudente distancia posible.
Hay algunas con las que nos tocará convivir largamente, sin embargo espero en Dios sea una convivencia lo más distante y civilizada posible, porque nos separan fronteras idiomáticas y culturales intransables.
Eso sería.
Yo me entiendo.

jueves, junio 25, 2009

Me intuyes



Intuyes...
Que me ando moviendo, me dices,
aunque no me veas,
aunque no esté visible.
Intuyes que tras la trastienda me desplazo en sigilo
fraguando ideas nuevas quizá sacadas de sueños viejos.
Intuyes y en el aire queda la esencia de un "Te huelo".
Intuyes y en la sola palabra me narcotizo pues la intuición trae consigo el aroma de la certeza,
sabiduría ancestral,
sapiencia mágica y cotidiana.

Y es gracioso pues aún en la distancia me intuyes...
Intuyes y me sorprende porque aciertas,
porque de verdad me he estado moviendo,
un cambio por aquí, un trazo por allá, unos retoques,
la recolección de lo menos desechable de todo lo que he cantado y contado...

No sé...Ya veremos si algo resulta de esta onda telúrica
de movimientos escondidos.
Por ahora me intuyes y yo...
yo me dejo caer en la trampa cierta y absoluta de tu intuición...

.

martes, junio 23, 2009

En Junio



Vengo medio tarde a rendirte un homenaje Mario, ya sabes, uno que tiene la mente dispersa va y vuela, corta y retoma, revierte, reinventa, aborta y renace.
Mientras escribo también se me ocurre que no, que no debiera yo homenajearte ni nada puesto que no moriste.
A los poetas no se les llora Marito, porque son inmortales.
Los poetas se encarnan bajo la piel, se inyectan a la vena, mojan, cautivan, humedecen, los poetas se aspiran, se absorben...no mueren.

Entonces retomo el hilo y lo que hago es recordarte, recordarte en un poema sencillo como sencillo tú escribías.
Ya sabes que no soporto esos intelectuales que se las dan de escribir en difícil para que la gente común piense que solo intelectuales como ellos pueden descifrar sus enigmas. El verso sencillo tiene a mi modesto gusto un mejor aroma....

Ya ha (con h) días de tu muerte vengo y me sorbeteo un chocolate caliente en este gélido Junio de escarchas...y te ayudo a aplaudir la alegría, poeta alegre, pues así es como me quedo con tu recuerdo.


Defensa de la Alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo ´
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar y también de la alegría
(Benedetti)

martes, junio 16, 2009

Entretiempo


"El mundo entra por la puerta
con mil sabores que no puedo recordar...
Cómo ha crecido lo que miro,
los viejos ruidos ya no sirven para hablar..."


Llevo rato cosiendo imágenes nuevas, recortando moldes que antaño me invitaron a tanto puerto, hay ocasiones en que reabro baúles viejos, aún me mueven las olas y me sacuden las ventiscas.
Siempre queda ese sabor a mar después de visitar el puerto. Es inevitable.

El castor me acompaña en el oleaje de los ciclos, el viejo castor se sienta y me observa, se sonríe y se maravilla de cuanto le canto y le cuento y tiene la paciencia de dejarme ir y abrazarme al volver.

"When You Taught Me How to Dance"... murmulla su música suave en mi oído y todo se me vuelve bosque en otoño, espuma entre los huesos y la vida me sigue pareciendo siempre maravillosa.

Pienso en los ojos de mi Paloma bella, en que no quiero perderme ni un solo segundo de su sonrisa.
Estoy triste castor...le digo...quiero estar con ella, mi pecho tiene el ahogo inmenso de sentir que estoy perdiendo un tiempo tan valioso aquí sentada frente a este teclado mientras el viento insiste en llevarme a recorrer tantos lugares que aún desconozco y que no he podido visitar más que en sueños... mil ideas, cientos de rincones, arrullo de navíos, piedras luminosas, máscaras, primaveras, partituras, historias, leyendas...

Ya no me sirven los ruidos viejos.
No importa, me abraza el castor, nunca te volverás vapor.
Y yo lo sé.
Uno escribe porque escribe no más.
Nunca quise demostrar nada a nadie.
"Hablas siempre con enigmas"...
Yo los resuelvo todos, dijo la serpiente..
Voy y vuelvo.
Y una vez más el viejo me mira desde su ventana nevada.

Aún queda tanto por hacer!