Uno empieza como anónima y termina dando vuelta la vida entera. No hay caso.
Me presento al fin, ésta soy yo al día de hoy en la plenitud de mis 35, extrañando mis viejos tiempos como siempre, enamorándome todos los días, viviendo sin grandes tormentos y con todas las dudas de quien se acerca a los 40 tratando de derribar mitos y sortear obstáculos.
Treinta y tantos, bombardeada con imágenes ochenteras, con avisos de “a medio camino de jubilar”, con la Katty Kowaleszko divina y regia gritándole al mundo lo maravillosas que podemos estar las mujeres en la víspera de los 40, con las metas cumplidas o al menos gran parte de ellas.
Treinta y tantos, humildemente, sin arrugas y en la lucha de mantenerme digna ante la vejez inminente, acumulando experiencias para transmitir y ser mejor persona, escribiendo, escribiendo mucho, escribiendo siempre y no como una medida de dolor sino como el gozo constante de la única fe que profeso…la de escribir.
Treinta y tantos vividos como si hubieran sido ochenta y en los que he tratado de mantenerme como el aquero que soy siempre con el carcaj repleto de flechas que saben siempre donde apuntar.
Treinta y tantos en mi Chile con su historia, en Chile con sus dolores, en Chile con sus escritores de los 2000, los de la red, los egocéntricos, los críticos, los solitarios, los que aman las letras, los de ahora, los de antes, los de Neruda, de Parra, de Huidobro, de la Mistral, Treinta y tantos en mi Chile que amo, el de los poetas y soñadores.
Y sin embargo me duele tener treinta y tantos, me duele esta edad en que quisiera a veces regresar el tiempo, pero que demonios me termino diciendo... haría todo exactamente igual. Y sé que no todos en este mundo podrían decir lo mismo. Lo que me duele supongo es el inexorable paso del tiempo, los amigos que han quedado atrás, los recuerdos y las nostalgias que se agolpan cada día en la garganta porque no hay arrepentimiento ni rencores que me permita sentir.
Carpe Diem gritaba una película de mi generación, la generación rebelde que salió a las calles a apedrear a quien se tuviera que apedrear para conseguir la vida que tenemos.
Carpe Diem... Seize the Day...Vive el día... Sé fiel a tus sueños y cumple los que has venido a cumplir, tu voluntad y no la de otros... Sé feliz en esta tierra decía Shimoda.
Pero el Carpe Diem no significa Rájate disfrutando sin importar más nada, significa ser feliz en la convicción de estar haciendo lo correcto y si lo correcto, lo que nos lleva derecho a la felicidad implica sufrir pues ese sufrir y ese cuesta arriba forma parte también de ese Carpe Diem.
Y siento que debo estar en lo correcto puesto que en esta convicción he crecido, puesto que no he hecho más que vivir mi voluntad y disfrutar cada uno de mis días llevando adelante con la lucha que eso implica, con el temor de errar, con el cansancio en la piel y los dolores que me ha llevado sostener mi propio Carpe Diem todos y cada uno de mis días de éstos costosos y abrumadores treinta y tantos.
14 comentarios:
Te ves Regiaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!
Divinaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!
Que bueno ver que te preparas en cuerpo y alma para recibir ese nuevo cogotito....
Pucha, recxuerda que tenemos aquelarre pendiente...
Besitos
x0x0x0x
LaRomané
Linda Candy:
El Carpe Diem, como dices se confunde entre la gente, mas "aquí y ahora" es carpe diem con aromas de consciencia cósmica.
Y siento plenamente que esa a sido tu ruta, haciendo a consciencia, un camino diario hacia delante.
El pasado, solo vive si lo aplicas al presente (al aquí y ahora), y esas nostalgias, esa "saudade" que sientes de pronto por tus días anteriores, se pierden en tu tranco franco hacia el futuro.
Cinco, Quince, Veinticinco, Treinta y.... que más; hoy es tu momento y te ves más plena que nunca, te lees más clara que siempre y te sientes más grande, mucho más grande que ayer.
Finalmente, a no hermosearse demasiado, que de guapa y regia, tienes de sobra.
Un abrazo grande como vos.
R.
=)
Que potente, me encantó lo que escribiste. ME parece cercano, yo que tambien tengo 35, y me encanta tenerlos.
Y lo que esperas para el futuro, guau, me da gusto leerte, pero eso ya lo sabes.
Carpe Diem
Abrazos Bella Kiantei.
jajajja siiiiiiiiiii
a lucharrrrrrrrrrrrrrr
como dicen por ahi a los que nos ponen el pie:
haz lo que quieras, que yo haré lo mio
exacto
y deja de mortificarte, que treinta y cinco años no son tantos
para estar vieja te faltan, malo malo, un poco más de otros treinta
ah, y tas linda en la foto :) muy diva
besito
Hermosa, igual al hada de arriba, me acuerdo cuando te conocí, me impresionó tu pelo.
Puf este post me toca, porque tenemos la misma edad, esto de ser treintona pa´los cuarenta tampoco me gusta nada. Y tu reflexión al respecto me mueve a vivir intenso, vivir consciente, a no perder un día más.
linda mi girasola
El tiempo no vuelve atrás, querida amiga, más bien avanza inexorablemente. Por esa razón hay que vivir el presente con todo el esplendor que dan tus 35 años que, por lo que dice la foto, pinta una belleza que atrapa. Eres linda, eres jóven y escribes como los dioses. Quieres algo más? Abrazos.
Bien, y apenas empiezan tantas cosas...
El tiempo, la vida...
Yo soy de la década de James Dean y sus "Al este del Paraíso", "Rebelde sin causa", "Gigante".
Soy el rock and roll de Bill Haley y sus cometas...
Ya estoy medio chalado, vomito luciérnagas cuando me pongo nostálgico, bailo la música de la película "Picnic" con la bellísima Kim Novak, echo de menos los volantines de mi infancia...
Pero aún me traspasan todos los relámpagos, sueño todos los sueños que me trae el día.
Mis huesos tienen la claridad del alba y sus abejas.
Y por ahí voy, a veces semihundido, enamorado a todo dar, desbocado y con las babas de todos los asombros...
Encandilado y casi loco.
Gracias por visitarme y un fraternísimo abrazo.
Ah pues mucho gusto entonces.
Démoles a las letras que cuando todo se hunde parecer lo único que brilla
un abrazo
Bella, bella, como siempre y dale, que estoy esperando el día que me avises que dentro tuyo crece esa pequeñita que tanto esperamos.
Besos amiga,
Coralya
PD: mmmm, creo seriamente que me estás contagiando las ganas de tener un cogotito chiquitito que sea mio y me de su amor. Ayyyy, ¿qué hago?
Entiendo ahora lo de Candy.
La verdad es que estás estupenda, pero la foto algo desenfocada me hace pensar en que aun hay pudores en esa falta de nitidez.
No son necesarios, eres hermosa y tu imagen se conjuga a la perfección con tus pensamientos aqui escritos.
Un regalo para la espera:
"Besos en un cuello que despierta,
que mira la luz y conecta miles de pensamientos en un cerrar de ojos.
Dulces encuentros entre tu pecho y u na piel sin sol ni dolores.
A veces la naturaleza nos entretiene
y nos cuenta que son muchas las horas sin dormir
para obtener amor y pasos pequeños.
Besos sobre ojos diminutos
sobre sueños y futuros que se elevan
como vapores de niñez y adolescencia.
Y entonces las madres se vuelven seres fantásticos,
porque su esencia es un árbol de plata
y una mejilla tibia donde apoyarse.
Besos sobre pies que no caminan
de potencialidades inmensas
pero guardados para los ojos de quien los ama.
Un beso en un cuerpo pequeño y salido del tuyo, que es todo lo que tu deseas, que es todo cuanto existe."
Besos.
asi que al fin puedo verte...
se agradece la foto... un abrazo
Aunque yo desde el primer día escribí con nombre, apellido y foto (aunque no me convenga para nada) siempre se agradecen las salidas de closet. Es bueno mirar a los ojos de quien habla.
Así que un regalo. Por la salida, por los antiguos dolores y por los nuevos planes.
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