miércoles, diciembre 26, 2007

La Estación Fantasma.


Anoche soñe con la Estación fantasma.
Debe ser porque paso por ahí todos los días y todos los días me quedo pegada al vidrio del metro para poder verla.
Para quienes desconocen su existencia La Estación Fantasma está entre las estaciones Quinta Normal y Cummings.
Es fácil verla, sobre todo cuando sabemos que ahí está.
La primera vez que me contaron de la estación fantasma fue mi hijo Claudio.
"Fíjate - me dijo- cuando terminan las rayas blancas de los túneles aparece".
Entonces me preparé, puse las manos pegadas al vidrio para cubrirme la visión, entonces todo se oscureció y comenzaron las rayas blancas, pasaban y pasaban entre fogonazos de luces intermitentes mientras el vagón parecía estremecerse entero en tanto el tren iba cada vez más y más rápido.
Y la vi.
Apenas terminaron las rayas la vi.
Silenciosa y gigante, cubierta de telas grises para que no pudiesen distinguirla en medio de la oscuridad.
Larga, interminable, la estación fantasma se dejó ver por un trayecto que me pareció de segundos.
Luego de nuevo las rayas blancas pegadas a las paredes del túnel hasta llegar a la próxima estación.

En medio de mi sueño podía verla atravesada por los rayos del sol que se colaban por algunos agujeros y recovecos olvidados del techo del andén, como si se tratase de una Estación abandonada en medio de un mundo hace ya mucho tiempo devastado.
Podía verla brillando en medio del polvo con algunas estatuas (que bien podían ser personas momificadas por algún proceso inexplicable de carbonización) y el tren a su paso iba con una lentitud pasmosa que otorgaba aún más belleza a la luminosa aparición.

Según he oído jamás será abierta, se supone que estaba proyectada ahí la Estación Yungay bajo la plaza del roto chileno y que por alguna extraña razón el proyecto se estancó dejando los andenes intactos y olvidados bajo metros de tierra sin que nadie sepa de su existencia, salvo algunos, los que sin importar el que dirán de los pasajeros a bordo asoman sus ojos a la oscuridad y con la naríz pegada al vidrio hurgan entre la excitación y el desconcierto algún indicio de vida subterránea allí ... en la Estación Fantasma.

20 comentarios:

Colomba dijo...

Que buenisimo el dato, parece el principio de una novela de King. Tendre que pasar por ahi para observar tanta maravilla fantasmal. Sigo leyendo!!

Polaroid dijo...

gracias por todo.
Es recìproco.

Francisca Westphal dijo...

Guauuuu!!! entre susto y desconcierto pero también desperdicio de recursos... me acordé de las salitreras del norte, de pueblos olvidados, de leyendas urbanas... lindo el post Rucia... besos

viviana dijo...

uyyy...parece una historia de muertos... no sé por qué me acordé de Comala y Pedro Páramo....
besotes linda

Rantes dijo...

que ganas de verlo, me voy a dar una vuelta en metro uno de estos dias para ver la estacion fantasma...

un abrazo amiga, que pas eunas lindas fiestas...
chau

Rodrigo dijo...

cariños gentiles...

vaya...de seguro el subsuelo de esta ciudad guarda miles de sitios fantasmas...y, por cierto, guarda a fantasmas también...

cariños Kianteicastora...
carios y beso.

fgiucich dijo...

Será esa la estación del alma que nunca la podemos alcanzar? Abrazos, compañera.

mentecato dijo...

Una estación fantasma gracias a los grandes genios que planifican.

Por allá en el ramal ferrocarrilero hacia mi pueblo, hubo, hace tiempo, un derrumbe que sepultó la línea férrea. Se dio aviso a EFE, pero la desidia de la empresa hizo que, a los varios días sin solución, los propios lugareños limpiaran el acceso del tren, pues ese era la única posibilidad de sacar sus productos para llevarlos a los mercados citadinos.

Sin más comentarios.

Un abrazo.

Marsu dijo...

De ser asi, no tenia idea...
Me acordé de Lovercraft y Edgar Allan Poe... cariños Ki.

Marce Mercado dijo...

BE-LLO

Gracias, querida, por estar en mi Vida...

Almitas Gemelas por siempre !!!

TQM

Marce

Claudia Castora dijo...

For ever Principessa...for ever

markín dijo...

Cuanta magia encierra un cuadro, una escena, un ambiente.

Hay proeza en encontrar y ver eso que la desatención deja pasar.

Suene a bóveda, a un tesoro en la oscuridad. Un tesorito de ilusión cual si fuera el escondite secreto de mi niñez.

encantado de leerte.

chau.

Diana dijo...

Me dio como susto...que buen relato... besos

fgiucich dijo...

Paso a dejarte un muy fuerte abrazo, compañera de ruta y desear que en el 2008 se cumplan todos tus sueños o una buena parte de ellos. Cariños de Cecilia y muchas felicidades.

Vero dijo...

Feliz 2008 amiga mia, este año nos unio la pena y las alegrias, pero lo importante es que ahi estabamos para abrazarnos. Sin duda eres de esas personas especiales y que agradezco haber conocido, me has dado tanto y yo tan poco, juro que este año me pondre al dia en todo el amor que te debo.
Gracias por ser como eres, tan generosa y llena de vida, te quiero un monton.

Feliz Año Nuevo.

Un Beso.

BELMAR dijo...

escribes muy bien, ah...

Enrique de Santiago dijo...

Querida amiga, que buen lugar para ir a vivir. te dejo sí de todas maneras un abrazo fraterno, dicha y prosperidad para ti y familia en el año que viene, y la sabiduría para aquilatar lo vivido en el año que se va.
Felicidades

Beka dijo...

Muy Feliz año dulce Kiantei, mis mejores deseos para ti y tu familia, q Dios los bendiga y tengas un excelente 2008!!!

Besos y abrazos, desde el fin del mundo

Beka y Antonia

Gerardo González García - triplege - dijo...

Hola, pasaba por aquí para conocer tu blog, antes de votar y me quedé pegado en la Estación Fantasma. También la he visto, he visto como llega el carro atiborrado de espíritus y otros tanto esperando el tren que los llevará a ninguna parte.
Que tengas mucho éxito.

...Hijo del Quijote dijo...

Señorita Kiantei...

Una vez... incluso de antes de ser concebida... se bajó un hidalgo de la orden HdQ a husmear en ella; me aseguró que allí había vida, pasajeros en espera del posible tren que pasaría por ellos....... voces incandecentes y hasta un frívolo sudor, que de a poco iba oxidando las instalaciones... POr ello, no a poco andar se espera su declive; una catástrofe subterránea de proporciones, limitadas al trayecto aquel...

Se espera además, que cuando ello ocurra, alguien vaya con la nariz pegada al vidrio... buscándo la Estación Fantasma, y lleve en el acto -y en lo posible- cámara digital; para retratar el preciso y único momento en que el anden provisto sucumba y haga escurrir, por entre los recovecos que queden entre el carro y el destino que se irá perdiendo, los indicios de que allí sí había vida.... esperando su turno para ir más allá.

Afectos

HdQ