domingo, diciembre 10, 2006

P A Z


Hoy murió Pinochet.
No voy a salir a celebrar por respeto no más, porque todos los muertos merecen respeto, aunque estén bien muertos.
No voy a salir a descorchar champaña y mojarme entera ni a bailar al parque forestal al ritmo de una batucada como tantos miles lo están haciendo en estos instantes por las calles del centro.
No voy a subrime al auto a tocar la bocina para festejar quizá el que haya muerto justo hoy cuando se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.
No voy a reírme en la cara de sus adherentes amontonados frente al Hospital militar mojando con sus lágrimas los posters y fotos que han traído colgados al cuello.
No voy a abrazarme de felicidad con nadie, ni le pediré al diablo que por favor no lo mande de vuelta.
No haré nada de eso porque al fin y al cabo hoy, a pesar de que no es un día cualquiera para este país, no es ni más ni menos que un día de PAZ.
De paz larga y anhelada, de paz envuelta en vientos nuevos, no de dolor, no de alegría, no de justicia, no de llanto (no hay por qué) pero tampoco de risas.
El dictador se fue al fin, sin pagar sus culpas, sin arrepentirse, sin responsabilizarse, sin mayores dolores, sin reconocer siquiera el dolor de las familias de los más de 3.200 muertos de la dictadura militar.
Hoy es el comienzo del fin.
Del fin de una era dolorosa, el comienzo de un nuevo ciclo en que uno de los último tiranos de América Latina va a quedar al fin bajo tierra.
No se puede sentir otra cosa hoy que Paz, enterrar en paz, sentir en paz, respirar en paz, evaluar en paz, escribir nuestra historia en paz.
Hoy es un día nuevo para nuestro país.
El dictador Pinochet ha dejado de existir.

14 comentarios:

Siempre dijo...

De lo males; el menor, yo prefiero al caballero muerto que viviendo en la impunidad.
Un abrazo por esa paz que se anhela.

Indianguman dijo...

Eso mismo le decía a una amiga finlandesa hoy por la maniana. Mientras él estuviera vivo era mucho más difícil cicatrizar heridas.... pensar en la paz, en la unidad que deseamos para nuestro amado Chile

besito

Francisca Westphal dijo...

ojalá eso suceda, algo así escribí también... alegrarse por la muerte no es bueno pero un perdón habría echo gran parte de la pega...

fgiucich dijo...

Excelente propuesta, amiga. Eso es lo que necesita Chile. Abrazos.

pajarito dijo...

Por fin dijistes algo que valga la pena, hoy es el principio del fin.
Eso espero. En todo caso fue muy buena la noticia que te dí.-
¡Te acuerda cuando una vez en la noche,. tuve que cubrir tu cuerpecito de niñita, pegados contra una pared. porque los esbirros mandados por el chacal nos andaban disparando? Que no se te olvude nunca.-

Claudia Castora dijo...

"Por fin dijiste algo que vale la pena..."
Chuta, gracias, saber esto después de más de 17 meses en los blogs debo suponer que he estado escribiendo puras sandeces...
Bue, siempre es bueno cualquier punto de vista.
Y no, las cosas no se me olvidan. Nunca.

hetsah dijo...

el unico blog en el que no se dijo algo cliché y nadie tomó posturas con tinte ficticio
tuyo por supuesto
en mi opinión de una chilena a la que lo sucedido en quel tiempo le es un poco más propio que para los que salieron a vandalizar

pero no soy quien para opinar aqui sólo soy una extranjera

mentecato dijo...

Un abrazo conmovido por lo que has escrito. Ese año del golpe, es decir, días antes del 11, los compañeros de curso en la universidad discutíamos nuevas técnicas de teatro (evidentemente no vivíamos alejados de la realidad contingente), comentábamos autores que nos interesaban... Nos despedimos con el abrazo de costumbre. Luego, tantas y tantas cosas. Nuestra escuela la cerraron. Nunca más volví a ver a compañeros de curso y nunca más supe de ellos. Después de muchos años, ubiqué a Anita María R. Me identifiqué. Ella se puso a llorar inconsolablemente: habían pisoteado, ignominiosamente, nuestra juventud, truncado nuestros sueños de futuros profesionales...

Hay noches en que sueño con Eli, con Fernando, con Teresita, con Rita, con todos los demás chicos del curso. No pudimos nunca despedirnos y saber los unos de los otros. Existe un vacío y duelo que jamás dejarán de existir. Sin embargo, eso nos hace sentir todo con mayor profundidad.

Y los recuerdo en toda su bella juventud y los amo desde esta distancia que duele. No obstante, sé que ellos, estén donde estén, no han perdido el amor por la vida y por nuestra carrera truncada sin más.

Los sueños persisten, el amor persiste, la belleza persiste, la vida persiste con más fuerza.

Nadie puede detener la vida que fluye magnífica.

Nadie...

V dijo...

Nada que celebrar.

El viejo murió como todos quisiéramos: de muerte natural. (aunque ya lo quisiera yo de sobredosis, en fin). Nada que celebrar, nunca pagó con cárcel lo que hizo en vida.
Aunque su peor castigo, es haber sido él mismo.

Un abrazo.


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Rantes dijo...

debo confesar que no pude evitar la alegría, no pude retener el "por fin" que salió de mi boca, no puedo dejar de pensar que no puedo sentir respeto por el dictador, que no todos los muertos son respetables, pero bue, ya está......

un abrazo querido, chau

Rantes dijo...

olvidé darte las gracias por tu invitación, he estado leyéndolo y me ha gustado mucho.....

Sil... dijo...

Mera casualidad? justo el 10 de dic. o será algo de justicia divina, quién habrá elegido esa fecha?, por lo menos no le veremos más la cara en vivo y en directo al viejo.

Un abrazo y un cariño.

Anónimo dijo...

La verdadera conquista no está en la muerte física de la persona, sino en el exterminio interno de lo que ella representaba.

Aplauso para vos!!

Anónimo dijo...

Si vives ésto que estas escribiendo en éste post, tienes madurez.