martes, junio 23, 2009

En Junio



Vengo medio tarde a rendirte un homenaje Mario, ya sabes, uno que tiene la mente dispersa va y vuela, corta y retoma, revierte, reinventa, aborta y renace.
Mientras escribo también se me ocurre que no, que no debiera yo homenajearte ni nada puesto que no moriste.
A los poetas no se les llora Marito, porque son inmortales.
Los poetas se encarnan bajo la piel, se inyectan a la vena, mojan, cautivan, humedecen, los poetas se aspiran, se absorben...no mueren.

Entonces retomo el hilo y lo que hago es recordarte, recordarte en un poema sencillo como sencillo tú escribías.
Ya sabes que no soporto esos intelectuales que se las dan de escribir en difícil para que la gente común piense que solo intelectuales como ellos pueden descifrar sus enigmas. El verso sencillo tiene a mi modesto gusto un mejor aroma....

Ya ha (con h) días de tu muerte vengo y me sorbeteo un chocolate caliente en este gélido Junio de escarchas...y te ayudo a aplaudir la alegría, poeta alegre, pues así es como me quedo con tu recuerdo.


Defensa de la Alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo ´
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar y también de la alegría
(Benedetti)

4 comentarios:

Damasco. dijo...

Si lo único que hace falta, es que regreses, te lo digo. Que vuelvas a las andadas de las letras.

Francisca Westphal dijo...

Defender la alegría como un principio! es que me encanta este poema, podría ser perfectamente un canto, pues dej el coraón rebosante... lindo homenaje Rucia...

fgiucich dijo...

Se ha ido el maestro del sentimiento, pero nos queda su obra para seguir remontando los barriletes de la poesía. Que andes bien querida amiga y besos a Paloma. Abrazos.

fgiucich dijo...

Otro sí digo: cuando escribas a Pancha mándale mis saludos. Otro abrazo.