martes, junio 16, 2009

Entretiempo


"El mundo entra por la puerta
con mil sabores que no puedo recordar...
Cómo ha crecido lo que miro,
los viejos ruidos ya no sirven para hablar..."


Llevo rato cosiendo imágenes nuevas, recortando moldes que antaño me invitaron a tanto puerto, hay ocasiones en que reabro baúles viejos, aún me mueven las olas y me sacuden las ventiscas.
Siempre queda ese sabor a mar después de visitar el puerto. Es inevitable.

El castor me acompaña en el oleaje de los ciclos, el viejo castor se sienta y me observa, se sonríe y se maravilla de cuanto le canto y le cuento y tiene la paciencia de dejarme ir y abrazarme al volver.

"When You Taught Me How to Dance"... murmulla su música suave en mi oído y todo se me vuelve bosque en otoño, espuma entre los huesos y la vida me sigue pareciendo siempre maravillosa.

Pienso en los ojos de mi Paloma bella, en que no quiero perderme ni un solo segundo de su sonrisa.
Estoy triste castor...le digo...quiero estar con ella, mi pecho tiene el ahogo inmenso de sentir que estoy perdiendo un tiempo tan valioso aquí sentada frente a este teclado mientras el viento insiste en llevarme a recorrer tantos lugares que aún desconozco y que no he podido visitar más que en sueños... mil ideas, cientos de rincones, arrullo de navíos, piedras luminosas, máscaras, primaveras, partituras, historias, leyendas...

Ya no me sirven los ruidos viejos.
No importa, me abraza el castor, nunca te volverás vapor.
Y yo lo sé.
Uno escribe porque escribe no más.
Nunca quise demostrar nada a nadie.
"Hablas siempre con enigmas"...
Yo los resuelvo todos, dijo la serpiente..
Voy y vuelvo.
Y una vez más el viejo me mira desde su ventana nevada.

Aún queda tanto por hacer!

4 comentarios:

Marisol Morales dijo...

No este Triste Sra. Castorcita, lo importante es que lo que tenga que hacer, no lo hará sola porque su viejo castor siempre la acompañará y siempre existirá en algún rincón de este mundo mágico, alguien brindadote un poquito de consuelo y esperanza para un mundo mejor.



Animo mi Querida Kiantei...queda harto camino por recorrer.

fgiucich dijo...

Al leerte, amiga mía, me encontré con el aura que te rodea y, aunque vengas de vez en cuando, serás bienvenida a este ruedo que no te olvida. Que estés bien. Abrazos.

Francisca Westphal dijo...

Mi Rucia querida... que te lleguen oleadas desde orillas marinas y ventanas abiertas... porque aunque estés frente a una pantalla lejos de la Palomita, lo que te nutre y te impulsa a volar esta siempre ahí, con los brazos abiertos, para no perder ni un segundo de esta vida lejos de los que te hacen bien... un abrazo Rucia... (TLC)

Diana dijo...

Qué bueno es volver a leerte... besos