lunes, mayo 12, 2008

Tierra de volcanes

"¡Pero que espanto.
Que terrible.
Que gran tragedia.
Que pena la gente...!"

Y sí, lo es.
Aparte de ser un espectáculo maravilloso, único y repetible quizá en cuantos años más para muchas familias ha constituido una desgracia de grandes proporciones.

Pero qué le vamos a a hacer si casi como una parábola de la vida misma nuestro territorio descansa en una franja de amenazante sonrisa volcánica dispuesta a despertarse en cualquier instante.
La vida misma, ni más ni menos, con sus altos y bajos de lavas y erupciones.

"Es que no estamos preparados"
Eso es lo malo, me digo, que aún sabiéndolo no estamos preparados ni estaremos nunca preparados, sabiendo que la única certeza con la que nacemos es que un día moriremos y sin embargo no estamos preparados.

Y siento que hay que hacerlo, preparse, prepararse para los cataclismos y debacles, para las intensidades y las hecatombes, preparados para todos los azotes que la vida nos quiera poner a nuestro paso.
De alguna forma debiéramos, claro que debiéramos.

"No estaba preparado para la enfermedad de mi madre, para la muerte de mi compañero, para la fatalidad de este destino, para esta existencia de blancos y negros, para el desamor o para la jungla volcánica de esta tierra de temblores y no ... no estaba preparado..."
¿Por qué a mi? ¿Por qué a mi?

¿Por qué a ti?
¿Y por qué no?
Ultimamente me formulo ésta pregunta, he reparado en que mucha más gente en vez de preguntarse "Y por qué a mi" y caer en el desconsuelo y la infelicidad debiera preguntarse más: ¿Y por qué no?
Por qué no si estamos vivos, por qué no si nuestra telúrica existencia se debate en ires y venires, en altos y en bajos, en decepciones y ganancias y aún así nos sorprende siempre mal parados la pena y el desconsuelo.

Y por qué no si no soy inmortal ni mis partes son de acero.
Por qué no si mi piel y todo mi ser está latiendo en este mundo amenazante y vigoroso.
Por qué no, y así, en la certeza de que como todo puede suceder (tanto la fatalidad como los aciertos) es que vivo dispuesto a esta existencia de temblores internos y sacudidas que retuercen.
Aunque duelan.
Ya cada cual verá como teje sus dolores y lo que logra construir de ellos.
Quizá unos edifican más dolor sobre el dolor, quizá otros se consuelan con mayor rapidez y se levantan y fortalecen.
Quizá también me pregunte el día que la fatalidad llegue a golpearme y remezca sin medida el Porqué a mi .

Sin embargo, cada día intento pensar en ello, aprender de esta vida de desconsuelos, caídas y levantadas, de los dolores espantosos vividos por tantas madres y tantos pueblos, de los que escriben con el corazón seco y gris intentando entender por qué a ellos.
Yo intento aprender y sentirme viva porque siento que nada puede importar más que ello.
Saberse vivo y dispuesto al sufrimiento tanto como a las alegrías.

Y solo y únicamente porque estamos vivos, no hay otra respuesta más cierta.

Yo al menos me entrego a esta existencia finita para ser sacudida y levantada, caída y puesta de nuevo en pie, entregada a toda su intensidad de fuego salvaje y parranda convulsionada, a todas sus conmociones y espasmos para vivirla así ni más ni menos que en toda su grandeza volcánica.
Pues no queda otra.

10 comentarios:

Palo dijo...

la inmortalidad seria algo feo
hay espectaculos
que matan
pero son fabulosos


le dejo un saludo:)

Ale Morena dijo...

Me quedé pensando en lo siguiente:

Dicen que si bien después de una erupción, la vida muere y los suelos quedan inutilizados producto de la ceniza volcánica, al pasar los años, esos mismos suelos adquieren una mayor fertilidad.

El punto es ¿Qué hacer mientras tanto? Entre la erupción y la renovación del suelo...

No se... reinventarse quizás.

viviana dijo...

el año pasado fui a recorrer las más altas cumbres entre la octava y la novena región... un espectáculo maravilloso, pero nuestro guía (un roto, muy roto con plata, con re mucha plata)nos quería mostrar una visión casi lunar de un terreno que había sido arrasado por la lava volcánica de no me acuerdo cuál volcán... la cosa es que ese terreno estab entero verde, florecido, con árbolitos, pajaritos y vida....
deberíamos aplicarnos esto mismo a nuestra vida...ups... o al mismísimo corazón, que una vez arrasado por la lava más ardiente, seco e inerte, vuelve quién sabe cómo o por qué, a vivir, rojito, palpitante y ansioso???

en fin...
muchos desvaríos para dos días...
besotes preciosa

Francisca Westphal dijo...

A veces algunos me preguntan si no me revelo frente a lo que pasa (tu cachai) y yo siempre respondo: y porque tendría que hacerlo? que me hace especial para que ciertas cosas no me pasen? Y la verdad es que a veces me siento privilegiada de no haber estado preparada y haber salido adelante con todo lo que eso implica... linda reflexión Rucia...

fgiucich dijo...

Asì es la vida, compañera de ruta, y hay que vivirla de la mejor manera posible, porque mañana no sabemos. Abrazos.

Marsu dijo...

Se puede uno preparar para una catástrofe?, de qué manera sino sólo sabiendo lo freágiles que somos?,
Al final, el milagro es que nada "malo" pase y vivamos tranquilamente.
Que de eso NO está hecha la vida, eso está claro.
Lo que quisiera agregar es que sería bueno enseñarlo desde chiquititos, para "prepararnos" con anticipación.

Un cariño gordote para ti.

Nadiezhda dijo...

tu refelxion me llega hasta el corazon. Yo que en estos dias ando pensando solo en mi. Deje de mirar mi ombligo.
Y se me pasan cosas, doy gracias, por que no?
cierto, porque no a mi?

Un abrazo

Gabriela235 dijo...

Cada uno lleva su cruz, unos más visibles, otros muy escondida. Unos dicen: Y por eso te preocupai?? Son puras tonteras....
Pero a todos nos duele nuestra cruz.

No hay manera de prepararse para la tragedia, personal o ajena, solo se puede cultivar el sentido común para que cuando sea necesario podamos actuar de la mejor manera posible.

Anónimo dijo...

buena reflexión, si al final lo que importa es que estamos aquí y ahora, nadie más va a vivir nuestra vida por nosotras, nadie...
cuando lo ves tan cerca, sólo dices "vaya, que suerte tuve, podría haber sido yo"
contra la naturaleza es muy dificil ir, por lo tanto nos adaptamos ó nos adaptamos...mientras todo a nuestro alrededor se transforma.
besos

Anónimo dijo...

Es que el mundo y la vida tienen sus reglas y no siempre son las que nos acomodan...
Es terrible para los habitantes de Chaiten perder sus casas y el fruto de años de trabajo... pero creo que el ser humano debe aprender a escuchar la naturaleza y no habitar lugares peligrosos...
Ojalá le expropien tierra al Tomkins y construyan un nuevo Chaiten, más lindo y seguro.
Un abrazo