martes, mayo 23, 2006

Encontrada

La cosa es que me quedé pensando el otro día sobre lo que me preguntaste, eso del aburrimiento, de la pena y de la insatisfacción de la pareja. Y la verdad es que no, el tema no va por ahí.
De hecho me he dedicado este tiempo especialmente a observarlo, a cuestionarme, y mientras más lo miro más segura estoy de que lo quiero, más me sorprende lo inteligente que es y lo atractivo que se sigue poniendo con los años, aún no le veo ninguna cana, aún sus ojos me hablan de mil cosas, de mil años más juntos, aún me late el corazón y el alma cuando está conmigo y cuando no lo está me late mucho más...la cosa no va por ahí.
No es un tema de amor el que me inquieta la vida.
La cosa va por mí, y no por sueños irrealizados o metas no logradas, creo que hasta puede ser más simple: No tengo pares. Y me costó descubrirlo, no tengo afines, no los tengo, al menos no en el mundo real.
Mis amigas, las de toda la vida, las compañeras de camino están todas en sus casas, criando a sus hijos, entregadas (o resignadas) algunas amargamente a la dulce tarea (depende por donde se mire) de criar a sus hijos y atender a sus maridos...yo lo hago también, obvio, es parte de mi vida, pero no lo es todo.
Mis compañeros y compañeras de trabajo corren a un ritmo diferente al mío, pertenecen a un segmento tan sui generis con el que por razones de fondo y forma del tipo valórico y espirituales no me puedo vincular mas que para temas laborales.
Pero los intereses, los gustos, las pasiones de vida...esas, esas no me las llena nadie, no las comparto con nadie.
Lo que a mi me gusta es escribir, y no es algo que venga descubriendo recién, tal vez siempre lo supe, solo que ahora el tema me fluye, me fluye como agua tibia, me llena por completo, me mantiene en un estado de euforia, de calor difícil de explicar.
Lo que yo necesito son pares, esa gente que siente dentro ese mismo torrente tibio corriéndole a cada instante, esa necesidad de verter el alma en la palabra, esa pasión por las letras, esa que busca incesantemente inspiración, esa gente que logra conectarse con las sensibilidades más ocultas...algo de eso he encontrado en el mundo blog, algo, muy poco, muy pocos cuyas letras realmente me cuestionan y sacuden, otros menos con los que he logrado ser par, comunicarme, que de vez en cuando desaparecen y me alegran cuando encuentran la forma de reaparecer y comunicarse conmigo (confío en que ocurrirá de nuevo), sin embargo, no puedo verles, y eso es algo con lo que me cuesta lidiar.
Tener tan lejos a una Indianguman a la que una vez pude abrazar y que se nos fueron las horas como agua de tanto hablar de nuestras cosas, una Pancha a la que jamás he visto salvo en fotos pero que sin embargo me sostiene el corazón, unas campanas que doblan más allá de todos los mares, que dejan de sonar y que aparecen cuando menos lo espero buscandome y encontrandome en mil sitios y a quien sin embargo no he encontrado jamás realmente más que en sueños.
De eso hablo, del vacío que me dejan los que considero pares pero que en rigor no tengo. Eso es con lo que me cuesta lidiar.
No es amor lo que me falta, no es un muso inspirador, mucho menos un amante porque mi amor son las letras por si solas, mi amor en vida ya fue entregado y decretado y dejado constancia mil veces de él.
No es cuestión de musas, ya he aprendido a punta de costalazos que las musas en realidad son efímeras, transferibles, cambiables, volátiles y etéreas (antes pensaba que eran únicas e instranferibles, pero contigo he aprendido que no lo son, que ni siquiera necesitan ser reales)
Necesito estar con gente que sea como yo. Verle la cara, escucharla reír, hacerme preguntas...oírle la voz, ver si sus ojos brillan igual que los míos cuando hablo de escribir, la entonación que usan cuando hablan de sí mismas, de sus letras...solo eso.
Solo eso, juntarme contigo (contigo o con mil más) a conversar un café, a la luz de una vela tal vez, de un farol, de un cigarro, de una cerveza y conversar...es todo lo que quiero.
Necesito estar con quien más admiro, con los que escriben...
Solo eso, nada más pero tampoco nada menos.

8 comentarios:

Francisca Westphal dijo...

Con esto del embarazo me cuesta un poco respirar (porque además tengo las costillas angostas) pero en la medida que te iba leyendo sentí cada una de tus palabras como mías y se me cortó por un minuto la capacidad de aspirar y exalar; es cierto, no es falta de amor por el que tenemos al lado y aunque igual sueño con olores a mar, no me arrepiento, es más, me alegro por cada una de las desiciones que he tomado... sin embargo, también necesito relacionarme con otros unicornios y hadas milenarias que sepan leer más allá de lo evidente, con los pares que nos hablan y nos dicen que detrás de las letras y las palabras hay un universos que buscan ser sentidos y expresados... también deseo juntarme contigo y tomarnos un cafe bien rico y unos buenos puchos bien conversados... también te quiero negrita...

Unmasked (sin caretas) dijo...

Bueno, hemos llegado mi querida kiantei...mmm...

Te entiendo un monton...lamentablemente, buscar lo que necesitamos en otros, es inutil. Es adentro tuyo donde encontraras lo que necesitas, pero eso, tienes que encontrarlo.

Se exactamente a lo que te refieres, cuando dices que tus pares en el trabajo o las amigas, estan resignadas a la tarea de criar hijos o dedicarse a los maridos. A ti, eso no te basta, eso es demasiado plano para usted...vivo en el extranjero y lo siento cada vez que vuelvo, mis amigas de toda la vida son felices asi, con que tienen, ya no buscan nada, o simpelemente no tienen esa necesidad, o esa ansiedad que uno tiene de permanente busqueda de algo...pero ahora la pregunta es: que estamos buscando?

Me lo he preguntado varias veces...creo que lo que uno busca es la pasion por algo, la pasion que ese algo nos haga sentir vivas, no satisfechas, VIVAS..

Alguien me dijo una vez, pero tu de que te quejas, lo tienes todo, has luchado, elegiste el camino mas dificil, el de irte a vivir afuera, de viajar, de ser libre, de ser independiente...
Es verdad, pero aun asi, uno cuando se acomoda, se quiere volver a desacomodar..que sera no, Kiantei, pero usted sabe la entiendo...

Gracias por dejarme a entrar en este mundo suyo tan interesante, mas personal, no solo poetico.

Petra

hetsah dijo...

esa palabra me tiene traumatizada, inciaré un movimiento casi nazi en su contra, jajja

LaRomané dijo...

Es maravilloso ver que con los años los sentimientos se fortalecen y se encaminan a la eternidad.

Saludos
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LaRomané

fgiucich dijo...

La diferencia es muy simple, es el delgado hilo que te separa del resto y te hace notar la diferencia. Es porque has crecido y tus amigas se fueron quedando detenidas en el tiempo. Eso es muy importante en la vida: crecer y seguir haciéndolo, aunque ello hace que dejes muchas cosas en el camino. Abrazos.

Indianguman dijo...

A mí me pasa absolutamente lo mismo. No hay relación "virtual" que reemplaze a una de carne y hueso, pero sí podríamos dar pasos hacia la magia y la vida de las que hablan Pancha y Petra. Soledad no es no tener gente alrededor. Por otra parte escribir llena tanto, que a ratos pareciera que sólo eso se necesita. ah, pero no es así. Yo ahora hablo con mi familia por medio de Skype (imagen y sonido gratis!!) y me ha cambiado la vida. no tienes posibilidad de instalarlo. Sólo se necesita una web cam, audífonos y micrófono.


Bechoooooosss

Anónimo dijo...

Siempre es más rico compartir en vivo y en directo.

Una de las cosas por las que odio internet : acerca a la gente pero no completamente.

En fin.
La vida que tenemos en el siglo XXI

Verbo... dijo...

Me ha encantado este post, como vez te estoy recorriendo en tus pasados post porque sigues durmiendo...me gustó ésto:

¨Lo que yo necesito son pares, esa gente que siente dentro ese mismo torrente tibio corriéndole a cada instante, esa necesidad de verter el alma en la palabra, esa pasión por las letras, esa que busca incesantemente inspiración, esa gente que logra conectarse con las sensibilidades más ocultas...algo de eso he encontrado en el mundo blog, algo, muy poco, muy pocos cuyas letras realmente me cuestionan y sacuden, otros menos con los que he logrado ser par, comunicarme, que de vez en cuando desaparecen y me alegran cuando encuentran la forma de reaparecer y comunicarse conmigo (confío en que ocurrirá de nuevo), sin embargo, no puedo verles, y eso es algo con lo que me cuesta lidiar.¨

Yo digo lo mismo, no necesito lo pasajero, sino lo eterno, la palabra, el verbo, el espiritu.

M.