miércoles, junio 21, 2006

Que ironía!

Nunca había pensado en la ironía como en algo malo, porque en mi casa, desde pequeña siempre el sentido del humor se basó en el sarcasmo, en el comentario socarrón y rebuscado donde la gracia consistía en reírse De y jamás Con.
Y en la convicción de lo gracioso que eso era crecí y me formé.
La broma cruel, la talla pesada, los chistes irónicos, el humor negro siempre fueron más que un estado de ánimo un estilo de vida y ha sido muy común a lo largo de estos años juntarse en familia para disfrutar de las últimas desventuras de tal o cual.
Una talla muy común en la familia era la del Pelao que se fue a estudiar a una Universidad al Norte no se qué profesión ni por cuantos años y terminó tocando el Huiro en una orquesta tropical y era muy gracioso decírselo a la cara cada vez que lo veíamos, o enaltecer la figura del Toto (otro primo) que partió a recorrer el mundo con toda la parafernalia y no pasó más allá de Buenos Aires para terminar siendo taxista, pero cada cierto tiempo mandaba regalos y cassettes con sus historias grabadas y la familia se reunía en torno al gran evento de su inigualable "Travesía".
Hoy el Toto es otro de nuestros temas de burla como también lo es el que no baja de peso, el que se separa de la esposa, el que se cae en la tele, el que habla mal, el que no tiene dientes, el negro, el chino, el chico, el tartamudo...y así, sin fin, porque el humor negro y el chiste cruel da para mucho.
Me gusta tu humor me han dicho algunos, tienes un humor inteligente, me han dicho otros, porque claro, en estos tiempos disfrutar de un humor blanco es signo de estupidez, casi de deficiencia mental.
Lamentablemente me criaron de esa forma, en la ironía, en la burla vengativa, en el tallón ponzoñoso, en el no contestar de las últimas ni quedarme callada, en jamás poner la otra mejilla, en jamás pedir disculpas ni reconocer los errores.
Así me formé y podría pensar que es demasiado tarde, pero no, espero que no.
Y no lo es porque no es la forma en que quiero que mis hijos se críen, porque creo que la ironía es uno de los venenos peores, que el sarcasmo destruye y la burla mata. Y que nadie me diga que depende por donde se mire.
La ironía es enemiga de las buenas relaciones humanas porque disfraza la verdad maquillándola de chiste.
Porque no es humor inteligente sino humor cruel y cínico.
Porque no hay humor irónico que pueda llamarse “humor fino, o de salón o inteligente”, solo es ironía.
Y lo que puede ser lo más gracioso es en el fondo para quien lo recibe signo de dolor y desprecio.
Y en las relaciones de pareja siempre es arma de doble filo sobre todo cuando se disfraza el entendimiento mutuo de ironía y sarcasmo.
Ese "No es necesario que hablemos, tú y yo nos entendemos de este modo" "Tú me entiendes como soy" "Tú y yo gozamos del mismo tipo de humor", cuando no es más que la semilla de una relación perversa y llena de engaños, porque luego ya no nos reímos juntos sino que el uno del otro y así en una espiral que solo puede terminar mal.
Mala cosa.
No creo que sea una batalla fácil, y aunque intentaré lo contrario para relacionarme en forma honesta y con la gracia de la simpleza del buen humor seguramente más de una vez volveré a sorprenderme a mí misma riéndome de alguien, más de alguna vez seguramente volverán a decirme ¡Qué gran sentido del humor que tienes! Y seguramente volveré a inflarme de orgullo por ser una persona tan a tono con los tiempos modernos...
Diablos, que ironía!!!

11 comentarios:

hetsah dijo...

la ironía...
dime, será que se es felíz en la ironía?

un beso

Claudia Castora dijo...

Yo diría más bien la ironía es un placer perverso y que como todo placer produce el gozo del canto a la libertad y al poder.
Solo que en ese canto se corre el riesgo de perder la voz...

[ Hródric ] dijo...

Sí. De acuerdo. Es fea la persona que no sabe disculparse. Que no reconocer sus errores.

El problema no pasa por usar la ironía de vez en cuando sino usarla siempre, y exclusivamente para todo y con todos. Ahí faltó filtro. Ubicación. La vida nos enseña en qué ciertos suelos no debemos pisar y que no siempre tomemos el mismo camino.

Eso según lo que entendí del post.

Pero estoy de acuerdo que las cosas se pueden solucionar.
El humor tiene diversos colores, no sólo negro y blanco.
El ser humano se libera cuando reconoce que existen distintas visiones y que todos somos diferentes, con sensibilidades diferentes.

Y lo dejo hasta aquí o sino empiezo a latear.

Fab Llanos dijo...

Creo en las buenas y generosas dosis de ironía, pues a nuestras edades, es como una especie de cedazo. Luego, quien hable tu mismo lenguaje, es el de los tuyos, y con ellos, mezclar ironía y humor blanco, el reirse de uno mismo sobre todo (más blanco que eso es el transparente) es de lo más sano que hay. Sin lugar a dudas, socita, entendería todas su tallas, me cagaría de la risa, me reiría con usted del cojo, del tuerto del del tic, del tartaja, del sindientes, del narigón, del guata, de la espinillúa..... de todos. Pero de quien más nos reiríamos, seguramente, sería de nosotras mismas.

Claudia Castora dijo...

Puta Fabiola, ves como me haces reincidir???
Uno que intenta irse por el buen camino y vienes tú y me sales con...con...con tus tallas tan rechistosas que no me queda otra que matarme de la risa. Y si, seguro y no me cabe la menor duda que usted y yo juntas sacaríamos chispas de tanto reirnos de...nosotras mismas, ja, ja
(puta que irónicas)

fgiucich dijo...

El humor es un arma sensacional para aquel que lo tiene, pero tan difìcil de manifestarse sin ironìas ni palabrotas. Creo que tu pensamiento es el correcto, aunque encontraràs muchas piedras en el camino. Gracias por tus comentarios (los extrañaba). Abrazos.

Rodrigo Z. dijo...

La ironía desatada hacia la vida misma, puede ser inteligente (a veces no), puede ser fina y muchas veces hasta sociológica... sin no como se explica el éxito de Coco Legrand, por ejemplo; mas la ironía en contra de un ser querido, de una persona que importa, de un ser humano... no de un personaje (ajeno y desconocido) es un proceso que efectivamente, querida CLaudia; es mejor revisar...

Yo soy irónico y mordaz, pero intento que esa mordacidad fluya en situaciones, fenómenos, escenas, no contra personas... pero me cuesta.

Un abrazo.

R.

Anónimo dijo...

Match Point.
El punto no es la ironia, sino saber mentir.
Para que las mentiras sean entendidas, deben venir con gracia.

¿tu o yo?

Quien primero?

Yo, por supuesto

hetsah dijo...

es la falsedad simple que entretiene al mini

a la larga, no hay poder en la mentira
las personas son esclavas de sus propios inventos

saluditos :)

Anónimo dijo...

que increible ver comola la vida te hace cambiar a tal punto que ves todo lo recorrido como no recorrido.esa es la vida

Claudia Castora dijo...

"Todo lo recorrido como no recorrido..."
Error.
Y lamento que lo veas así.
Que la vida lo haga cambiar a uno para bien es algo muy bueno.
Los recuerdos siempre quedan, solo que la madurez (o el cambio) consiste en que esas malas formaciones en tanto las detectamos seamos capaces de corregirlas, y la forma de humor irónica en que me criaron ha sido un error grave que he tratado de enmendar.

Por último, ya no acepto más anónimos, estos comentarios resentidos ya están comenzando a cansarme, cualquier opinión divergente prefiero debatirla de igual a igual, dando la cara, seas quien seas.