martes, marzo 28, 2006

La Mer



"La mer…
les a bercés
Le long… des golfes clairs
Et d'une chanson d'amour
La mer… a bercé mon cœur
Pour la vie..."

("La Mer", Miguel Bosé)


Fue uno de esos días a fines de Diciembre en que el calor de la capital arreciaba y las compras de las fiestas de fin de año estragaban el bolsillo, la paz interior y el genio, cuando pude cometer la locura de arrancarme una tarde a la playa, como en las remotas cimarras escolares, dejando todo de lado, metiendo una chiva y huyendo sola, escapando únicamente a respirar, a sentir el viento en mi cara, a bañar mis dedos de espuma, de sales celestes, de océano milenario, solo a observar no más como se replegaban las olas y volvían desechas a mis pies en estallidos sonoros y efervescentes.
Estaba nublado en la costa, nublado sin frio, y el cielo envuelto en gris revestía al mar de un encanto irreal, lo hacía aún más enorme , solemne y desafiante.

No sé cuando comencé a enamorarme así del mar.
Y no lo sé porque cuando era niña le tenía un pánico gigante que me hacía presa de las peores pesadillas por las noches y el solo hecho de contemplarlo me generaba un pavor inexplicable, que se fue difuminando hasta perderse para siempre en los recovecos del tiempo y sucumbió el encanto de su enamoramiento.

Ahí estaba esa tarde frente a la inmensidad,
ahí estaba frente a su absoluto poderío...

" Si hoy me aproximara solo un poco a su orilla
y decidiera mojarme los pies con sus aguas gélidas,
y osara entrar en él un poco más de manera que pudiera ya sentir el destello de sus olas golpeándome los muslos...
y aún así consintiera en continuar dando otro paso hasta sentirme atrapada en la fuerza de su abrazo húmedo...
y todavía pudiera aún seguir sintiendo el frío del viento apoderándose de mis huesos
y mis pies ya no sintieran tierra firme en la que sostenerse...
Y aún así pudiera persistir en seguir mar adentro
y me dejara mecer por el vaivén de las olas sin oponer resistencia...
y si pudiera ya sentir la espuma efervesciendo entre mi pelo y entrara en mis oídos
y me quedara un solo instante de respiro mientras pudiera ver el vuelo níveo de las gaviotas sobre mi cabeza...
Si me hubiese entregado hoy sin contemplaciones a su torbellino ruidoso, helado y rumiante
y me quedara solo un instante pequeño para respirar el aire de este mundo,
sabiendo que no me queda más que un sorbo de vida,
sabría que si ese día fuera hoy,
podría en el mar
morir felíz...

17 comentarios:

Viv. dijo...

En mi vida hay vacío si mis ojos no ven a diario el mar. Me moviliza sensaciones muy en lo profundo. Me habla de la niña que fuí, de las ilusiones que perdí y me alienta a seguir sus huellas y nadar, aún, contra su corriente.

Abrazos!

Sovka dijo...

Hermoso tu blog.
Saludos.

dbitless dijo...

apesar de que cuando alguien tiene algo de manera 'facil' es dificil que aprecie su hermosura, el mar siempre a despertado en mi una gran fascinacion... bonito post...
Saludos

Elisa de Cremona dijo...

pues debes conocer el poema de Borges! que aunque no es tan maravilloso como lo es de cuentista, este poema es una maravilla!
un beso

Coti Alonso dijo...

Gracias...
Hoy después de leer " la Mer"... me dio unas ganas enormes de irme Ahora mismo a la playa... (Ilusiones del Ahora) tal vez este fin vaya a respirar un poco de aire

un abrazo
exito

coti

hetsah dijo...

el mar es eso que quiero tener más cerca
a veces parece q fuera a meterse a las ciudades que acaricia... sensación de amor y pánico
es hermoso, simplemente
quiero playa, quiero playa, ya!

besos para ti

Coralya dijo...

El mar, ese lugar que nos trae paz, recuerdos y emoción. Como me gustaría respirar ese aire ahora y poder compartirlo con quien tú ya sabes.
Lindo lo que escribió amiga, un besito,
Coralya

Encontrado dijo...

Dear Kianteis:

No ha cambiado nada usted, excelentes sinónimos, palabras y frases, pero falta lo más importante el contenido -trascendencia-

Que pena que todo el mundo en los blogs tenga tanta necesidad de que lo adoren.

Insisto, la crónica le queda mejor

JB

Indianguman dijo...

Pucha qué pesado el comment anterior. Yo en cambio veo tanto del alma de una mujer en ese amor a lo profundo y ese jugar con la posibilidad de simplemente disolverse...

Abrazos preciosa

Dtalix dijo...

es cierto ke el mar genera una calma increible en mí, mejora a veces mis caminatas cuando cuido de mi ciudad, ya cada vez ke estoy en los cerros vigiando uno ke otro callejon, la veo y el reflejo de la luna en sus aguas translucen una buena noche.

debo dormir para mas tarde volver a verla.

chau

Luunn@ dijo...

El mar provoca esa magia, por eso hay tanta gente que se pierde en el, para no volver al torbellino del mundo.
Un abrazo nadie como tu describe este momento
Luunna

Llueve en primavera dijo...

amo io el amor y estando aca en stgo lo extraño demasiado extraño esos 15 minutos de mi casa ala orillas de la solas donde cada vez que tenia tristeza parecia llevarselas en su ir y venir. Ahora que no hay olas, no etngo ia donde esconderla para poder mandarla a navegar la proxima vez que por el mar me aparesca

Dtalix dijo...

es obvio ke se esperan las visitas, no sea tan dramatica, siempre se esperan y a la vez se extrañan.

bye

Luciana dijo...

Doña! Le he dejado tarea en mi blog, y por lo que leo, le puede ser muy agradable. Un beso, y espero su amable respuesta.

Xiao Mei dijo...

me confieso enamorada del mar, tengo una fascinacion casi diabolica...si un dia he de expirar en este mundo quiero que sea en el mar, ese mismo mar que dia tras dia me lleno de paz y de energia...el dia que me toque desaparecer ¡quiero hacerlo como alfonsina!


saludos

Félix Escobedo dijo...

Yo vivo a una milla del mar. Ayer fui a mirar la playa y dije: "que pena no poder compartir esta maravilla con alguien más". Así es que saqué fotos...

fgiucich dijo...

Esa enorme atracción que siento al estar cerca del mar, me produce un placer muy especial. Y conste que voy muy poco a la playa, pero cuando la veo asomarse en el horizonte, es como si llegara a otro mundo. Qué bien escribes, amiga! Abrazos.